La crisis como flotador salvavidas político

Acabo de leer un artículo en el diario la Gaceta de Intereconomía, a mi juicio interesantísimo, que me ha hecho reflexionar sobre la crisis y el autor, un tal José Vicente Pascual, profesor de historia y escritor, creo que lo ha clavado.

 

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/opinion/desgobierno-espana-20130806

 

 No hay rincón de España donde no se hable de la crisis. Frases como “algún día tiene que acabarse esto” o “algún día ya mejorará la cosa” etc son habituales en cualquier tertulia o charla que se precie, pero el fin no llega nunca. Y el daño ya es irreparable.

Suicidios, gente que ha perdido todo, su casa, sus ahorros, sus ilusiones, gente que ha tenido que marcharse de su país, generaciones de jóvenes perdidas sin futuro, personas con nombres y apellidos que después de toda una vida deslomándose a trabajar se han quedado sin trabajo y el sustento que les va a quedar para (sobre)vivir va a ser mísero. Empleos marginales. Paro. Miseria. Ruina. Y suma y sigue.

 

 

 Esta es la España que nos ha dejado la maravillosa democracia de los partidos políticos que todo lo prometían tras la caída del régimen fascista de aquel horrible dictador. Duro es decirlo, pero España tiene lo que se merece. Y lo peor es que los españoles no aprendemos.

El problema de España no es solo esta crisis que ha venido para quedarse. El problema de España viene de más atrás y no es solo uno por desgracia. Inmigración descontrolada, nacionalismo, partidos políticos, la inmoralidad instalada en la sociedad, etc…

 

La crisis, aunque no nos diéramos cuenta lleva aquí instalada mucho tiempo. Como el que es pobre y un día le tocan 300 euros a la lotería y se va a comer al mejor restaurante. Pan para hoy y hambre para mañana. Eso fue la época de bonanza, se nos olvidó cual era nuestro lugar en el mundo.

El proceso de destrucción de España tal cual la conocemos lleva mucho tiempo en marcha, y en esa destrucción también está incluida la destrucción del tejido empresarial para dar paso al turismo extranjero como motor de la economía. Crucemos los dedos que los guiris no se cansen de venir a España.

 

Pero quiero ir más allá en esto de la crisis.

Muchas empresas arruinadas han tenido que cerrar y otras aguantan no se sabe cómo. Otras sin embargo se han aprovechando de una forma vomitiva de la maldita crisis. Se han aprovechando bajando o congelando salarios mientras su o sus dueños han seguido enriqueciéndose o pegándose una vida mejor aun que la que tenían antes de la crisis. Despidiendo por 3 duros a los más veteranos para contratar a 4 peleles por una cuarta parte de lo que cobraba el antiguo trabajador. Haciendo todos los trapicheos legales o ilegales posibles. Cuentas y balances a buen seguro falsificados y maquillados para alegar pérdidas o no se que milongas, y asi, gracias primero al PSOE, la lacra de España, y más tarde al PP(cobordones) y todo ello con el beneplácito de unos sindicatos que ya me niego a calificar pues no hay palabras feas en el diccionario para retratarlos, de esta manera esta banda empresarial de explotadores y sinvergüenzas han podido hacer lo que les plazca(tener a la gente con un régimen de semiesclavitud, poder despedirte cuándo, cómo y por lo que quieran sin ningún tipo de indemnización o con la mínima posible, atropellar todos los derechos de los trabajadores etc..). Todo amparado por las leyes, las mismas que protegen a etarras, separatistas, delincuentes, asesinos, violadores, pederastas, etc…

 

 

España ha pasado de tener un tejido empresarial considerable, grandes empresas que daban trabajado a muchiiiiisima gente, pequeñas y medianas empresas con las que millones de españoles han cumplido sus sueños y han dado también muchísimo trabajo a otras personas, amén de una ganadería y una agricultura bastante digna y sostenible….a la España basurienta y aniquilada de hoy. Ver para creer.

No hay industria, las pymes están asfixiadas y/o muchas han cerrado, la ganadería y la agricultura es inexistente por los políticos, pues han desprestigiado la profesión de nuestros abuelos cuyo beneficios hoy son ridículos,  gracias al robo y la sinvergonzonería sin escrúpulos de unos cuantos llamados “intermediarios” , multiplicándose el precio del producto en cerca de un 600% sin que nadie ponga orden. Porque en España hoy ya no hay ley ni orden.

Venden la moto de las maravillas de hacerse autónomo. De que la gente tome la iniciativa y monte una empresa. Todo parecen facilidades cuando luego todo son problemas e impuestos. Muchos de ellos burocráticos, creados por los políticos.

 

 

 

Este es el panorama desolador y ante esto, como en una secta , te prometen un futuro mejor el día de mañana. Ese día es el día que se acabe la crisis. Pero la crisis nunca se termina y ese día, ese mañana, nunca llega. Ni llega ni llegará, al menos a corto ni medio plazo, porque en España se ha aniquilado a los mejores profesionales, se ha exterminado el tejido empresarial a cambio de nada( o en beneficio de unos pocos). Se han dado todas las facilidades a los de fuera negándoselas a los de dentro. Si no hay industria, no hay una buena formación, no hay iniciativa, todo es miseria, precariedad… ¿de donde se van a crear 6 millones de empleo? Por cierto, el comodín del pelotazo del ladrillo ya esta usado. No vale.

Algunos ineptos dirán…si si, pero es que en otros países también está mal la situación. De acuerdo, pero allí no hay 6 millones de parados. Fin de la conversación.

Y aquí señores es necesario plantear el siguiente asunto capital: ¿cómo vamos a salir de la crisis?

El tema es peliagudo. A mi juicio tan importante es el salir de la crisis como el cómo vamos a salir de ella. De hecho a mi me importa más el cómo que el cuándo. Si el año que viene, en el 2014 vamos a salir, se empezará a crear empleo, pero ese empleo serán 8 horas 6 días a la semana por 700 euros….entonces oiga, estamos peor que antes.

Llevan desde el inicio de todo esto vendiendo la burra de que ya hemos tocado fondo. Pero no. Sigue habiendo otro fondo más profundo que el anterior.  Y nunca se acaba. Siempre hay otro fondo.

Ahora ya dicen que ya hemos tocado fondo (otra vez). Ahora el tema que plantean es cuánto tiempo vamos quedarnos en el fondo. Una incógnita. Debe ser que ya lo de tocar fondo no cuela, pues tiene gracia, ya más gente sin trabajar podríamos hablar de “pleno paro” si quitamos toda la gente que vive del Estado. Ya sencillamente no puede haber más gente en el paro. Se colapsaría el país.

 

 

Se aferran a la crisis como clavo ardiendo pues saben bien que es el flotador de la ilusión y de la esperanza y el chivo expiatorio. Algo a quien culpar. La crisis señores no ha venido de paso, ha venido para quedarse, pues no hay economía, no hay industria, nuestros mejor conciudadanos se ven condenados a emigrar a otros lugares (noticia de hoy: una chica después de estar trabajando un año y medio gratis investigando los genes del autismo consigue un contrato en Harvard) o bien si deciden quedarse están condenados al infraempleo combinado con períodos de paro. Al más puro estilo andaluz.

A esto hemos llegado.

La crisis es el chivo expiatorio de la casta política que ha destrozado España en su propio beneficio, al igual que en ese corral nacionalista llamado Cataluña, donde la máquina de lavado de cerebros ha dejado bien claro que todo lo malo que le ocurra a Cataluña es por culpa del resto de España. Ellos solo son víctimas. Y teniendo algo o alguien a quien echarlo la culpa vamos tirando.

 

 

 

Quiero acabar con una palabras del artículo que comentaba en el incio:

 

“Nuestros jóvenes deseosos de incorporarse a la vida laboral podrán elegir entre varias opciones: el paro, el infraempleo, pasar el mocho a las vomitonas de los turistas alemanes, rusos e ingleses, o largarse de España y buscar su futuro en cualquier otro país. Esa es la verdad y quien la ignore es porque ni sabe ni quiere saber.

Nuestro Gobierno, sin embargo, sigue hablando de la crisis. La crisis ha pasado de ser una inmensa contrariedad a tabla de salvación. Todo lo malo que nos ocurre es por culpa de la crisis, y todo se remediará cuando salgamos de ella. O sea, nunca. De donde no se está no se puede salir”