miércoles, 12 de febrero de 2014

Vidas paralelas, jeta idéntica

Creo que el socialismo actual puede quedar perfectamente retratado en la figura de una inepta llamada Elena y de apellido Valenciano y de otra tipa sinceramente incalificable llamada Susanita Díaz.



De Elena…. vaya por delante que me parece un mal bicho de la peor calaña. Creo que es mala persona hasta decir basta, sectaria, inútil, mala y demagoga hasta límites vomitivos. El partido socialista le viene como un guante. Luego iremos con ella.

De Susana Díaz en pocas palabras ahora mismo no soy capaz de describirla sin soltar un insulto y no quiero caer en tan zafiedad. Encarna los valores del Psoe de cabo a rabo. Corrupción, enchufe, mediocridad, trepa, demagogia, falsedad, interés, despilfarro, etc…

No quiero que esta entrada sea un linchamiento contra estas personas como tales, pues ni tan siquiera en este humilde blog estos personajes merecen tener tal cabida ni importancia. Simplemente quiero retratar sus virtudes para mostrarles la sucia e impresentable del socialismo del Psoe, el de siempre, el que no ha cambiado en cien años, el que va de Pablo Iglesias a Zp y Rubalcaba pasando por estas dos pánfilas redomadas.
 
 

 

Vamos con Elenita.

Como ya conté en cierta ocasión me la crucé por la calle una vez y la cara de amargada y de mala uva que tenía ya solo es para cambiarte de acera, y eso que estaba tomándose una cerveza con Rubalcaba (yo reconozco que tomándome una cerveza con Rubalcaba también tendría mala cara).
 
 

A Elenita le han puesto de cabeza para las elecciones europeas. Lo de “de cabeza” es un decir por supuesto.

Elena Valenciano es el prototipo de mujer socialista que si no fuera por la política no valdría ni para cajera de un supermercado. La política se tuvo que inventar para dar ocupación a gente como Susana Díaz o Elena Valenciano. Jamás se ha presentado a unas elecciones pero ahí está con toda su cara. Pese a la leche que se van a llevar y ojalá así sea, los sociatas, esta Elena conseguirá su escaño en el parlamento europeo sin haber ganado unas elecciones, se dedicará a torpedear y hacer todo el daño que sea posible a España, eso sí, llenándose viene el bolsillo con ello. Su retribución: veinte mil euros (20.000) MENSUALES.
 
 

De ella sabemos que apenas si empezó la carrera. De acabarla ni hablamos. Dos veces, derecho y no se cual más. Dice que “se aburría” y por eso lo dejó. Asique por tanto carece de formación académica de ningún tipo ni aval más allá del carné del partido. Vamos, que un chaval de 19 años con un módulo de FP de grado medio en cualquier especialidad, oficialmente tiene más estudios que ella.
 
 

No ha trabajado nunca de nada que no sea en la pesoe (así es como llaman al Psoe en Andalucía, como la Renfe, la Nissan o la Telefónica).

Elena Valenciano a base de demagogia, si bwana, lo que usted diga y de aplaudir muchísimo al que tocaba en el momento que tocaba ha conseguido trepar de telefonista de la pesoe a candidata a las elecciones europeas.
 
 

Una tía cuya contribución a la política, a la cultura o al intelecto es NINGUNA. Jamás hizo una reflexión interesante ni escribió un libro. Jamás destacó por nada ni propuso nada útil en el parlamento, salvo aplaudir y vocear. No creó cátedra, no destacó jamás por nada. Pero ahí está con su cara de mala leche y de amargada, por no decir otra cosa más fea.

No voy a asegurarlo porque no lo sé, pero dudo muchísimo que sepa papurrear cualquier idioma que no sea el español (dicen que sabe inglés y francés…), motivo por el cual en cualquier país normal, empresa u organismo la inhabilitaría automáticamente para el cargo al que aspira. Como digo tampoco tiene formación académica.
 
 

Lo que sí que tiene y la sobra es falsedad, sectarismo, demagogia y mala leche.

Este verano la pillaron “de marrón” porque después de una campaña brutal día si día también contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid contra su plan de externalización de la Sanidad (de Andalucía nunca dicen nada) resultó que se puso mala en Altea (Alicante), la tuvieron que ingresar en un hospital, y, ¿a que no lo adivináis? Pues sí, no se fue a un hospital público, se fue a uno privado. Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Luego, a toro pasado, ante las críticas dio una explicación sencillamente patética.
 
 

El socialismo-rojerío en general es así. Sanidad pública para todos, pero si yo me pongo malo a la privada. Educación pública para todos, pero mis hijos a un colegio privado. Que demagogia por Dios.

Elena Valenciano es una verdulera de la política. Una Belén Esteban de la poltrona oficial. Tomó el relevo de Pepe Blanco (Pepiño) en la secta sociata: el de salir a la palestra a diario a soltar toda la mierda por la boca que se la ocurriera contra el PP. Hacer de matona, de mamporrera. Su labor, pagada y muy bien pagada por todos: crispar, picar, insinuar, mentir, acusar, insultar, manipular, etc…
 
 

 

Sus palabras sobre el aborto no puedo negar que me causaron asco y rechazo como hacía tiempo que no sentía. Tirando de una demagogia y una falsedad que ojalá en el día de su muerte Dios la pida cuentas, hasta llegó a evocar a las dirigentes del PP en plan “de mujer a mujer”. No me equivoco si digo que este asunto será su tema estrella en la campaña política (y prácticamente el único tema) que estamos a punto de sufrir. Grandes dosis de demagogia, mentiras, falsedades y estupideces nos esperan por desgracia.
 
 
 
 

 

La otra pata de la silla se llama Susana Díaz. Todavía más peculiar que Elena Valenciano.

 

Ese cortijo de robo, desvergüenza y corrupción llamado Andalucía, la parte más maloliente del basurero nacional que es España hoy, gobernado durante 40 años por la psoe apoyados por los comunistas trasnochados de IU, con la mitad de la población en el paro y la otra mitad cobrando directa o indirectamente de la Junta de Andalucía, es el ejemplo puro y duro de lo que sería el resto de España (y de Europa) si se los dejase hacer lo que ellos quieren.

 

Hay que recordar unas cosillas antes de hablar de Susana para entender como ha llegado hasta donde está.

De allí primero huyó Manuel Chaves. Acorralado por la corrupción se largó y dejó su sitio, mediante el dedazo, a José Antonio Griñán, que ocupa su estatus que ocupa debido a que su familia era gente del régimen franquista por el interés. Griñán perdió las elecciones pero gracias a su alianza con IU se mantuvo en la poltrona, y acorralado de nuevo por numerosos escándalos de corrupción gravísimos huyó como una rata al Senado buscando la inmunidad parlamentaria que otorga el cargo, inmunidad que en los tiempos que vivimos es vergonzoso que se siga manteniendo, tan solo una muestra más de la desvergüenza política imperante en España.
 




 

Como digo se largó cual rata asustada para que no le pudiera empapelar una de las pocas jueces decentes que quedan en España, y mediante dedazo dejó a la tal Susana Díaz, cuya vida en muchos casos discurre paralela a la de Elenita Valenciano.


 

De Susana Díaz, al igual que Elena, no se la conoce trabajo alguno fuera de la pesoe. Nunca trabajó de nada ni montó negocio alguno. Una vividora de la política. A diferencia de Elena, Susanita sí tiene estudios. Sacó derecho. Solo tardó nada más y nada menos que diez años en sacarse la carrera.

 

Los compañeros que la conocen dice que una máxima suya es: “No estoy en política para hacer amigos”. Dice bastante de sus valores. Numerosas puñaladas se han llevado compañeros suyos. Vamos, que ha ido dejando muertos por el camino para llegar hasta donde está. Semejante inútil no podría llegar a donde está sin una ristra de cadáveres políticos. Lógicamente.
Como no me apetece ponerme a enumerar la lista de desplantes y puñaladas que esta tía ha metido para llegar a donde está, en el siguiente enlace podéis leerlo:


 

La secta sociata la presentó como una alternativa joven, como la nueva cara amable del socialismo. Hablaba y hablaba, leía los discursos que la escribían, hablaba del PP, de Bárcenas, pero curiosamente de los EREs y la corrupción que hicieron huir como ratas a sus dos antecesores ni una simple mención. Dijo solamente que intentaría luchar contra la corrupción, de la que ella había sido y es parte. Como lo leen. Que cara más dura.


 

Una tía que está detrás de todos y cada uno de los casos de corrupción salvaje de miles de millones de euros que se han robado en aquella región entre Psoe, IU y CCOO y UGT, tan solo superada por Cataluña, aunque deben andar a la par. Que su firma figura en los documentos oficiales de los escándalos. Una tía que ha repartido millones de euros de todos los españoles en subvenciones como si fuera gratis. Una inepta y cazurra que no pasaría de encargada de sección de perfumes del Mercadona y dirige una comunidad autónoma como Andalucía.


 

Me avergüenzo de gentuza como Susana Díaz que han convertido Andalucía y España en una región bañada en la corrupción más grosera, en una región tercermundista donde cualquier persona de bien que quiera prosperar ha de cogerse la maleta y largarse de aquella tierra de rufianes y sinvergüenzas.

Es tal su cara dura, que toda España se preguntó qué demonios hacía de gira por Europa teniendo la que tiene en la región donde gobierna (gobernar por decir algo).

 

Otro día se entrevistó con Arturo Mas (sic). Dejó en evidencia su falta absoluta de ideas, de valores, de formación y preparación cuando, en sintonía de lo que dice el partido al que todo le debe por supuesto, abogaba por cambiar la Constitución para adaptarla al gusto de los independentistas catalanes diciendo que todos debemos sentirnos a gusto en ella. De verdad, que vergüenza y qué asco por Dios. ¿Cómo gente como Susana Díaz puede llegar a tal puesto? Jamás la política cayó tan bajo ni seres rastreros  y miserables como Susana Díaz o Elena Valenciano llegaron tan alto ni es sus mejores sueños.



 

 
Se dice que tras la espantada de Gríñán la recomendaron los más cercanos que cuidara su vestimenta un poquito más, que se arreglara más, y lo que es sinceramente patético y que muestra en nivel de borregismo de esta tía, dicen que la recomendaron ver películas, lee libros de cualquier tipo, revistas, etc...lo que viene siendo culturizarse un poquito. Ese fue el consejo. Lamentable.
 

 

 

Y he aquí el triunfo del actual socialismo español: la mediocridad rampante, la dictadura de los indocumentados, de los analfabetos, del paletismo y el catetismo burril, cerril, ignorante, vacío... el triunfo del trepa, del adulador, del oportunista, de aquel cuyo único credencial es el carné de un partido. El triunfo del rencor y de la envidia sobre cualquier otra cosa.

 

Gente como Elena Valenciano y Susana Díaz, que en cualquier país normal lo más que podría haberse acercado al parlamento es a atender la cafetería del congreso, aquí en españa una dirige un gobierno autonómico cuya marca de la casa a lo largo de 40 años es CORRUPCIÓN, y la otra se intenta buscar una poltrona en Europa sin haber hecho absolutamente NADA  en la vida salvo medrar en la pesoe a la que le debe todo cuanto es y cuanto tiene.

 

Así se explica uno que tengan semejante noción de la palabra igualdad llevada al extremo. Así se explica uno porque no quieren clases de listos y de menos listos, porque penalizan la excelencia, les jode, les molesta. Todos tontos y así todos iguales. Es así sencillamente porque de otra forma gentuza como ellos no habrían llegado nunca a donde están. Sencillamente. Defienden lo suyo.

Son la foto de la vergüenza.

 

En el psoe estos seres rastreros sin escrúpulos ni preparación no son la excepción, son la norma pues múltiples ejemplos hay de seres rastreros pero muy avispados sin ningún tipo de formación académica o experiencia profesional. De la formación moral ni hablamos.
Así uno se explica porqué eligieron a una mujer, embarazada y nacionalista como Mnistra de Defensa. Lo desvela uno de los pocos socialistas decentes con dos dedos de frente que aun quedan: Joaquín Leguina. La eligieron por: primero, estar embarazada, y segundo, ser catalana. Repercusión mediática. No hay mas razones. Esto es el Psoe.
 

Elena Valenciano y Susana Díaz. Susana Díaz y Elena Valenciano.
Dos vidas paralelas de gente dedicada a la política, a un partido político, al cual le deben todo.
Dos personas cuya bandera es la indignidad y el morro que gastan.



 

He aquí la ruina de España que ahora trata de llevar su miserable infección... "al corazón de Europa".

 

Qué vergüenza. Que estupor. Que asco.

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