miércoles, 3 de septiembre de 2014

¿Por qué hoy en España no puede haber una República?

“La Segunda República. Un régimen que nació de una supuesta legalidad que se sujeta con alfileres, con unas supuestas elecciones que fueron un pucherazo. Un régimen mitificado por la izquierda en España, los perdedores de la guerra. Mitificada en cine, en televisión, en revistas, series, libros de texto etc…. La II República responde al ansia de un movimiento que llevaba tiempo intentando derribar la monarquía y llevar a cabo una revolución soviética en España para instaurar una dictadura comunista. Esta es la verdadera historia, lo demás son mentiras más o menos malintencionadas”.

 

Hoy día en España es imposible que pueda haber una República. Es mi opinión. Directamente.

En mi opinión no puede haber una república por muy diversas razones.

Algunas de ellas son las que voy a exponer:

Primero creo que no puede haber una república sin un consenso mayoritario entre los españoles que a día de hoy no hay ni por asomo.

No puede haber una república porque muchos (cada vez menos) aun se acuerdan de la última, y porque muchos no queremos ni oír esa palabra y sobre todo porque no hay un clamor social para ello. No hay un clamor social porque sencillamente cambiar de una monarquía a una república no va a mejorar la vida de la gente en nada. Todo va a seguir igual, vamos a tener que seguir pagando la deuda y el paro va a seguir ahí. Los tramposos resentidos de siempre pintan una república como la puerta al paraíso. Mienten.

 

No puede haber una república porque ya ha habido dos repúblicas en España y ambas fracasaron, la última estrepitosamente acabando en una guerra civil de tres años. Creo sinceramente que es un modelo de gobierno que no encaja en España y está demostrado.

Y sobre todo y esto lo subrayo en mayúsculas y negrita no puede haber una república porque hoy día la inmensa mayoría del movimiento republicano en España se asocia entorno a la idea de la II República, y así jamás podrá haber una república en España ligada exclusivamente a lo que aquello fue, al pasado y encima qué pasado. Totalmente imposible.

Un régimen genocida que acabó en una guerra civil entre hermanos, entre españoles. La república del caos, de la persecución religiosa y política, del asesinato. Parafraseando al eslogan de Ikea: bienvenido a la república independiente….del terror.

Una persecución ideológica que tomó tintes de exterminio. Algo desconocido en Europa hasta la fecha contra la Iglesia Católica. De hecho la propia Iglesia ha reconocido que desde los inicios del cristianismo la Iglesia no ha sufrido una persecución mayor en su historia que la sufrida en España en aquella época, y miren que por desgracia hay donde elegir, incluso hoy día donde millones de cristianos en el mundo son masacrados bajo el silencio y la censura de los masones, progres, cobardes y miserables que dominan el mundo.

Ellos, los rojos por decirlo de una forma clara y directa, no quieren una república como forma de gobierno. Ellos quieren una II República al estilo venezolano o bolivariano. Son a mí entender cosas bastante diferentes. Eso sí, lo enmascaran con bonitas palabras para engatusar a los ignorantes de todo a cien. Los mismos que se creen lo que dice el coletas, fijándose no en lo que dice sino en cómo lo dice.

Si hubiera un movimiento serio y moderado apolítico que aglutine a gran cantidad de españoles entorno a un nuevo proyecto político NACIONAL para España y por España, con un nuevo modelo de estado, nuevos partidos, gente nueva, nueva ideas y SIN CAMBIAR DE BANDERA, en España es materialmente imposible que haya una república, al menos como dice un amigo mío, ni lo veremos nosotros ni posiblemente nuestros hijos. Más adelante Dios sabrá. No estaré aquí para verlo, afortunadamente.

Porque para ellos, los cansinos de siempre implantar una república es traer el trapo tricolor inmediatamente de vuelta, que no es la bandera de la república, es la bandera de la cheka, del asesinato del cura del pueblo después de torturarle, de la quema de la Iglesia y de la guerra civil, eso es el trapo tricolor, eso representa, y lo demás es basura. Y amigo… este país es un corral de ovejas en su mayoría, pero tocar la enseña nacional para muchos españoles es pasar una línea muy peligrosa que no se atreven a hacer estos machotes porque saben muy bien las consecuencias que puede traer. Una cosa es salir cuatro gatos acompañados de 50 unidades móviles de televisión y otras tantas de Policía Nacional a berrear estupideces y otra ya arrebatarnos a ESPAÑA, NUESTRA ESPAÑA. Simplemente a día de hoy, siendo España un estercolero moral, no se iba a permitir así como así sustituir impunemente la bandera que representa a todos los españoles. Aun hoy quedan muchos ciudadanos decentes que se visten por los pies.

Si en España hubiera un movimiento republicano auténticamente democrático, que buscara el consenso, que aceptara que igual puede gobernar un partido de derechas como uno de izquierdas como courre por ejemplo en Francia, que plantara cara al separatismo, que no estuvieran continuamente reivindicando la historia más negra de la historia de España, así tendrían mucho ganado y ganarían masivamente en respaldo social.

Un movimiento que se centrara exclusivamente en la estructura de un modelo de Estado viable, mejor que el estado autonómico basuriento construido entorno a la monarquía parlamentaria. Y por cierto los socialistas y demás mugre de izquierda y extrema izquierda como IU o Podemos, desde el monte como el maquis o en las trincheras  hablando de más Estado y de federalismo, por si no fueran poco las autonomías (autonosuyas). Ya han pasado de dar asco a dar risa. Son patéticos. Federalismo asimétrico lo llaman para darle la independencia a Cataluña y Vascongadas pero sin dársela y que nos sigan desangrando. No se puede ser más estúpido. Y viene el sucesor de P. Rubalcaba, el tal Pedro Sánchez a decir que propone cambiar la Constitución para contentar a la Cataluña separatista. Es lo lógico, en vez de amoldarse ellos a lo que ha habido siempre y al resto de España cambiar toda España que contentar a los malnacidos de los nacionalistas.

 

Yo no creo que la gente esté en contra de una república en líneas generales. De hecho creo que a la mayoría le da exactamente igual lo que haya. Lo único que pretendemos, yo entre ellos, es tener un trabajo, un sueldo con el que poder vivir dignamente, una vivienda humilde donde poder hacer tu vida. No pido conducir un Ferrari ni tener un barco amarrado en Marbella. Para un país desarrollado yo creo que no es pedir tanto. Por lo visto en España sí.

Muchos no tienen más afinidad política que aquella que mejor sirva a la gente de a pie, al pueblo que gusta decir, aunque podamos sentir una muy pequeña simpatía por una u otra forma de gobierno.

 Si ese modelo fuera una Santa República….bienvenida sea y dicho queda aquí por el que escribe. Una República Nacional y Social.

Lo que si muchos estaríamos en contra radicalmente es en volver a aquel 14 de abril para reeditar la historia, que en el fondo es lo que ellos quieren, reeditar el Frente Popular y tomarse la revancha de haber perdido la guerra. Aglutinar a todos los partidos de izquierdas y nacionalistas antiespañoles, legalizando a la ETA definitivamente para crear una falsa democracia al estilo venezolano. Y en ello están las izquierdas. En la legalización del terrorismo y el separatismo, más si cabe, para darle la puntilla a España.

Porque para ellos república significa frente popular, significa acabar o arrinconara la Iglesia, significa borrar lo que quede de Franco (que no les interese claro) y sacar sus restos del Valle de los Caídos y construir allí un museo de los horrores sino volarlo por los aires con dinamita. Significaría saludar con el puño en alto. Significaría comunismo y socialismo salvaje. Prohibir la educación religiosa, acabar con la libertad de expresión de los denominados fachas (entendido facha por todo el que no seas de los suyos),  perseguir al discrepante. República significaría la ley de Memoria Histórica sino como asignatura obligatoria como Carta Magna. Imagínense. Y suma y sigue. Estos son capaces de enterrar a Carillo en el Valle de los Caídos y de meter a Bolinaga en el panteón real del Monasterio de El Escorial el día que su miserable y asquerosa vida llegue a su fin.

Significaría en resumidas cuentas apartar para siempre a la media España que no es roja, arrinconarla y darla de vez en cuando un capón. Una república al estilo Venezuela, donde la oposición no tuviera ninguna opción de gobernar. Sería definitivamente la legalización y legitimización del terrorismo, la legitimidad del separatismo, partir España más si cabe amen de todo cuanto he expuesto más arriba. Todo ello bajo la palabra “democracia”. Siempre. Ellos siempre son los demócratas, el resto somos fascistas.

De verdad no me cabe ninguna duda que estos rojos que padecemos en España son peor que el mismísimo Satanás. En lo que antaño fue la reserva espiritual de occidente no es de extrañar que el mal se haya ensañado especialmente para convertirla en la podredumbre del mundo civilizado, superando a todos los demás países en todo lo malo.

 

 

Por estas razones que expongo en España jamás van a poder implantar una tercera republica al menos mientras mantengan esos argumentos de los años 30 guerra civilistas. Porque son víctimas de su propio odio, esclavos de su sectarismo ideológico enfermizo del siglo XIX y la consecuencia de una historia falsificada para satisfacer sus egos personales y sus frustraciones históricas.

 

Decía arriba que son la consecuencia de una historia mitificada y falsificada. La que ellos quieren que sea y no la que fue, pues historiadores veraces (y no pseudohistoriadores) han escrito y demostrado como fueron las izquierdas del Frente Popular las que acabaron con la II República.

Esta República no era el fin, sino el medio, el camino para conseguir su verdadero objetivo: una revolución soviética y la dictadura del proletariado.

De lo que hubiera pasado de ganar los rojos….no quiero ni pensarlo.

 

Respeto profundamente y hablo desde la más absoluta sinceridad a las personas que se definen como republicanos, sin más, sin apellidos de ningún tipo ni numeraciones. Pero también digo y es algo que me parece gravísimo además de muy triste de que manera ha calado la idea entre una parte considerable de la sociedad que la II República fue un régimen democrático y de libertad, elegido por el pueblo llano y trabajador y derribado, arrollado por una banda de fascistas que de ninguna manera podían consentir aquello ( ver mi primera entrada de este blog “la historia según los rojos”).

No me digan cómo, no consigo entender como una mentira semejante puede calar de tal manera. Claro que de esta España de Belenes Estebanes y Grandes Hermanos, Sálvames y Hombres y Mujeres y viceversas no se puede esperar más e imagino que los “amar en tiempos revueltos”, “cuéntames”, “la voz dormida” y todas las series y películas monotemas que se han hecho en los últimos 40 años han dado su resultado (pero solo en parte).

 

Por estos motivos que expongo creo que a día de hoy, para bien o para mal, no puede implantarse una república en España, y menos aun de la forma que se quiere que tome esa hipotética república.

 

Además es que hablan de una república como si con ella ipso facto los 6 millones de parados fueran a encontrar trabajo, como si la deuda brutal que tenemos fuera a pagarse inmediatamente, los desahuciados por la tiranía capitalista fueran a volver a sus hogares y al entrar tuvieran incluso un detalle de bienvenida encima de la mesa. Los jóvenes ayudarían a las viejecitas a cruzar la calle, los niños jugarían con sus bicis y sus balones después del cole ya que todos serían tan inteligentes que no necesitarían estudiar ni hacer deberes y los papás y las mamás se querrían mucho y no habría discusiones familiares. Todo el mundo viviría en casas grandes y bonitas, nunca haría ni frío ni calor y unos señores con traje y corbata con una gran sonrisa repartirían jamón de jabugo y taquitos de queso en la entrada del metro a los señores viajeros.

Eso venden, pero no son más que vendedores de humo, de ilusiones, como un truco de magia. Prometen el oro y el moro para satisfacer su ego, sus enormes frustaciones políticas, pero son igual de falsos que un truco de magia. Impresionantes, no sabes como lo ha hecho el mago, pero todo es una ilusión porque las leyes de la física y la química pasando por las matemáticas no permiten semejante hecho en la naturaleza sino es mediante una mera ilusión.

 

Señores, el mundo es como es, para lo bueno y para lo malo, y eso es muy difícil de cambiar por no decir imposible.

La chusma antiespañola que por desgracia padecemos también es como es, respaldada por los pobres de espíritu y de mente, se aprovecha en los momentos más bajos en los que la gente se aferra a un clavo ardiendo para vender una moto que no existe, un burro que no anda y un mechero que no enciende porque no tiene gas. Exactamente igual que el separatismo-terrorista. No hay plan B.

 

En España no puede haber una república hoy por hoy, ni por las buenas ni por las malas. Así de claro. Y ahora señores rojos, sigan rebuznando y coceando, su establo está limpio, pasen.

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