jueves, 18 de diciembre de 2014

La mejor entrevista sobre qué es Podemos


G.S. -prefiere mantener su anonimato- es un joven de 30 años que conoce de primera mano a algunos de los líderes de Podemos (Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y Carolina Bescansa), ya que estudió en la Facultad de Ciencias Políticas de la madrileña Universidad Complutense. Hoy trabaja en Bruselas, dedicado a la cooperación internacional, y, desde la distancia, contempla con una mezcla de estupor y honda preocupación el vertiginoso ascenso político de sus antiguos profesores.
En una entrevista concedida a Libre Mercado, describe su paso por la Universidad y el asfixiante ambiente de opresión y censura que vivió de primera mano durante sus años de estudio bajo el particular régimen de Somosaguas, en donde los que hoy aspiran a gobernar España imponían su particular ley. Su experiencia resulta, simplemente, reveladora...

 
- ¿Cómo definirías tu paso por la Universidad?

Mi paso por la Universidad fue esclarecedor. La imagen que yo tenía de la Universidad Complutense cuando con 17 años hacía las maletas era la de aquel edificio del Rectorado al principio de la Avenida Séneca. Un edificio señorial de ladrillo rojo y tejado de pizarra que recordaba al Monasterio de El Escorial, un edificio impresionante para una de las primeras universidades de España. Sin embargo la Facultad de Políticas parecía el estercolero de la Complutense. La Facultad era oscura y fría, literalmente. La iluminación pobre y los sistemas de calefacción… En enero no te quitabas el abrigo en clase.
La primera impresión que recibes, el primer mensaje que la Facultad te transmite cuando eres un recién llegado es que aquí hay quien manda y quien manda dice lo que le apetece. La Facultad era el señorío, el cortijo de alguien. Me impresionaron los carteles que malcolgaban de las paredes de ladrillo vivo defendiendo a etarras, claramente pro-chavistas, de ultraizquierda y anarquistas. Carteles de tres metros defendiendo a De Juana; las cabezas de los 183 diputados del PP colgando del techo, como ahorcados, sobre el título de "culpable" por la Guerra de Irak; goras a ETA en los baños...


 
Pero no me impresionaba tanto eso como el hecho de que no hubiera carteles alternativos, ninguna respuesta, ninguna opinión opuesta. Y yo no me podía creer que en una Facultad, ¡en la de Políticas!, que alberga unos 3.000 alumnos y 300 profesores, todos pensaran lo mismo y todos fueran de ultraizquierda.
En mis primeros meses en la Facultad me advirtieron en Nuevas Generaciones (donde colaboraba en algunas campañas): "Mejor no te definas porque a finales del curso pasado a dos de los nuestros les pegaron una paliza de muerte en el aparcamiento de la Facultad".
- ¿Hasta ese punto estaba ideologizada la Facultad de Políticas?
Clarísimamente ideologizada. Entre las cuatro paredes de Somosaguas han construido su pequeño reino totalitario. No sabría decir qué fue antes, si el huevo o la gallina, porque cuando yo llegué a la Facultad el huevo aún estaba siendo empollado, pero la realidad es que existe una mayoría de alumnado de ultraizquierda muy movilizado y activo y una mayoría de profesorado que utiliza sus clases para movilizar a los alumnos de ultraizquierda y desactivar a los que no lo son.


 
En Somosaguas han construido su pequeño reino totalitario
No existe ninguna norma escrita, ninguna ley ni ninguna regulación que impida a los que no son de izquierdas colgar carteles, expresar su opinión o dedicarse al activismo anti izquierdista. En efecto, toda norma, regulación y ley escrita en la Facultad anima a la libre expresión y al debate, pero en la práctica el entorno es tan asfixiante que la prohibición se hace tácita. Es un ambiente represivo, poco amable.
No digo que los dirigentes de Podemos defiendan el enfrentamiento físico contra quienes piensan distinto, pero sí me atrevo a afirmar que en la Facultad de Políticas de la Complutense hay grupos violentos organizados, de ultraizquierda y sobre los que los actuales dirigentes de Podemos se han apoyado y a los que han alimentado, protegido y engordado. Es la misma metáfora del árbol y las nueces.
Basta con coger el bus A en Moncloa hasta Somosaguas y darse un paseo por sus pasillos. Nadie en su sano juicio puede creerse que en una Facultad en la que se piensa tanto como en la de Políticas, todos, 3.000 alumnos, 300 profesores, piensan exactamente lo mismo. Entonces, ¿por qué solamente una tendencia es visible?
- ¿Dirías, entonces, que la Facultad está gobernada por la izquierda más radical?
Sí, sin duda. La Facultad se mueve entre la izquierda y la ultraizquierda. Hay moderados y hay grupos violentos que campan a sus anchas sin oposición. La casta parece cómoda en ese entorno.


 
- ¿Casta?
Sí. Existe en la Facultad una casta (profesorado) de ultraizquierda que deja su huella en cada clase, son como pequeñas notas, advertencias. Todo aquel que ha sido alguna vez alumno sabe lo difícil que es enfrentarse a un profesor. El profesor es la autoridad, es quien tiene al final de día tu futuro en sus manos. Un suspenso injustificado y, si quieres protestar, prepárate para un proceso larguísimo que perderás y que, además, te estigmatizará frente a los demás profesores.
La casta dominante impone sus ideas en las aulas a la clase dominada
Mejor no arriesgarse, como alumno estás en sus manos. La casta dominante impone sus ideas en las aulas a la clase dominada y solo quienes piensan como la casta se atreven a decir su opinión, a colgar sus carteles, a organizar sus actos. Los demás callan y tratan de hacerse transparentes porque no se enfrentan a un igual sino a un superior, a una autoridad... A una casta.
- Es decir, que en la práctica no había libertad de expresión...
La libertad de expresión no existe porque esté escrita en unos papeles. Todos lo vemos en nuestro grupo de amigos. Siempre hay alguien que sienta cátedra, que calla a los demás, y normalmente hay alguien que protesta. Bueno ¿y si en ese grupo de amigos cuatro piensan una cosa y dos la contraria? ¿Y si esos cuatro se empeñan en hablar todo el rato de aquello en lo que disienten? Aquellos dos opinarán una, dos, tres veces, pero a la cuarta se callarán por agotamiento, sonreirán y tratarán de seguir con otras cosas mientras los cuatro izan banderas y cuelgan carteles.


 
Pues bien, el nuevo estudiante de Políticas llega a la facultad cuando las banderas de la izquierda están ya izadas y sus carteles colgados, así que de alguna forma aprendemos que ya hay una opinión oficial y que para desafiarla vas a tener que dedicar el mismo esfuerzo que antes se dedicaba para tomar una fortaleza. O aceptas la verdad establecida o, si quieres acabar con el establishment, prepárate.
Puedes ser diferente, pero no puedes ejercer. Puedes no ser de izquierdas, pero no hay espacio para que lo hagas público. En mis años de universidad solo vi a una Erasmus francesa desafiar a un profesor en clase. Nadie más lo hizo, yo tampoco...
- ¿Presenciaste algún caso de violencia, acoso o insultos por pensar u opinar de forma diferente a la mayoría?
He presenciado casos de violencia verbal e insultos contra chicas que querían, simplemente, acceder a clase un día de huelga. He presenciado muchos más. Hablo de pequeños comentarios inocentes, pequeños ataques que no matan, pero hieren. Un gota a gota mortificante, un entorno que constantemente te recordaba que no eras bienvenido.
Me sentí como un miembro de una minoría que, por no tener, no tenía ni ghetto
En esos años en Somosaguas, y tal vez por ello llevo casi cinco años dedicado a la cooperación internacional, me sentí como miembro de una minoría que, por no tener, no tenía ni ghetto. Entiendes que la falta de libertad es algo peligroso porque no es tangible, no se ve ni se palpa como la violencia física y es más difícil de detectar. Es, además, un sistema revestido de progresismo y democracia en el que solo hay sitio para el que piense de una manera.


 
- Monedero te dio clase en tus primeros años de carrera, ¿cómo era en su papel de profesor?
Todos le conocíamos, ya por aquel entonces era una celebrity en la Facultad y sabíamos lo que había. Era un profesor divertido, cachondo. Se llevaba bien con los alumnos y respondía con sorna a los que pensábamos diferente. Él no era Inquisidor, no lo necesitaba porque el sistema estaba a su favor. Siendo como era una de las cabezas visibles de la casta en la Facultad no necesitaba pringarse.
Pero lo que muchos alumnos nunca podremos perdonarle es que no moviera un solo dedo cuando tantos jóvenes veían sus libertades coartadas y pisoteadas. Cómo se movía tan cómodamente en aquel sistema totalitario que respondía a sus intereses e ideología aun sabiendo que al otro lado del piquete había chavales siendo atacados por pensar diferente.


 
Muchos habríamos agradecido su mano. Habríamos agradecido que Monedero, un líder de la Facultad, hubiese desactivado a esos maromos que le siguen y defendido los derechos de todos. Pero aquello que un simple profesor no cumplió es imperativo exigírselo al político, porque si el político se comporta como el profesor yo ya sé lo que va a pasar, que todo nos irá bien siempre y cuando pensemos igual que ellos.
- ¿Qué opinión te merecen tus antiguos profesores, hoy líderes de Podemos, como políticos?
Mi conclusión es que estos tipos son peligrosos. Ahora son políticos, han creado su partido y se someten a las mismas reglas, pero mientras en el resto de partidos mandan políticos provincianos que han llegado a lo más alto por haber hecho bien la pelota a quien debía nominarle, los de Podemos no son solo políticos sino politólogos.
Como personas, son unos tipos muy listos y muy inteligentes. Son intelectuales. Han dedicado su vida al estudio de los políticos y han analizado todos sus aciertos y sus errores. Nadie puede vencerles en estrategia porque se la conocen toda. Durante años han estudiado y diseccionado la política como un científico observa bichos a través del microscopio. Saben cómo construir un relato, conocen perfectamente las pruebas de Vladimir Propp con las que se construye el relato político perfecto y las están aplicando sobre Iglesias, Monedero y Errejón.
Han vivido de analizar campañas electorales y no solo las clásicas de cartel y eslogan, sino que han estudiado desde su nacimiento las nuevas alternativas, las campañas virales, las low-cost, etc… Y las van a aplicar todas. Estamos ante un grupo de científicos locos con la fórmula del éxito y enfrente políticos de tres al cuarto que en Europa no valdrían ni para alcaldes de pedanía.


 
Su Talón de Aquiles es el contenido. Utilizarán las mejores técnicas de marketing porque llevan 20 años estudiando la comunicación política, sabrán de estrategias porque han desmenuzado todas las que se han puesto en práctica dentro y fuera de España. Ahí nadie les va a ganar. Solo podemos derrotarles en el contenido, en las ideas y la práctica.
- ¿Por qué crees que están cosechando tanto éxito?
Como políticos son dulces y atractivos. Dicen lo que queremos oír. Llevamos un lustro siendo apaleados, primero por el PSOE y ahora por el PP, que nos exigen un sacrificio tras otro cuando ellos siguen elevándose tres palmos sobre el suelo.
La crisis pasará y los políticos que nos han traído la ruina seguirán igual o mejor que antes de la crisis. Y en éstas, aparece un grupo de gente indignada, con formación y sin pasado que tienen como único punto de su programa barrerlos del mapa político. ¿A quién no le resulta atractivo? La cuestión no es desacreditar a Podemos para apuntalar al PPSOE sino contarle a quien no lo sepa que Podemos está ocultando su verdadero programa para ganar las elecciones.
- ¿Cómo definirías a Podemos?
Podemos es una banda de adorables científicos locos armados con bombas nucleares.


 
- ¿Cómo crees que sería España bajo un hipotético gobierno de Podemos al hilo de tu experiencia universitaria con Monedero y compañía?
Tengo el placer de contar entre mis mejores amigos en Bruselas con varios venezolanos. Todos me dicen lo mismo: estamos fuera por no estar con Chávez. Eso sería España bajo el gobierno de Podemos, como dice el embajador venezolano, "la punta de lanza del chavismo en Europa".
Con Podemos, España sería la punta de lanza del chavismo en Europa
Si Podemos gobernara en mi ciudad sé que se pasearían inmunes e impunes destrozándolo todo a su paso y colgando sus carteles y banderas como han hecho ya en Somosaguas. Y tal vez, al principio, nos haría gracia porque vienen para cargarse a los ineptos que nos han traído hasta aquí.


 
Aplaudiríamos esa revancha, pero, una vez purgados PP y PSOE, Podemos necesitaría un nuevo objetivo, un nuevo blanco: los banqueros, los empresarios, los ricos... Y después los cañones se volverían contra los que tienen más de un piso, los que ganan demasiado, los que piensan distinto porque son enemigos del cambio y de la democracia... Todo esto lo hemos visto ya en otros lugares y en otras épocas. Ninguna sociedad está vacunada contra el totalitarismo.
 
 
Y mientras Mariano y compañía prefieren seguir mirando para otro lado pensando que no pasa nada, que todo pasará, que la amenaza se quedará en cuatro pelagatos en el congreso montando el numerito periódicamente.
 
Que Dios nos libre si estos llegan al poder. Yo me niego a pensar que España entera se haya vuelto loca, que nos hayamos olvidado del terror de las bombas, los atentados de ETA. No puede ser como no puede ser que esta banda de gentuza con 3 o 4 millones de votos vayan a llegar al poder aupados por lo peor y lo más basuriento de la sociedad de excrementos humanos que no deberían ni de tener derecho a respirar.
 
La entrevista a este chico no tiene desperdicio y debería ser conocida por todo el mundo.
Me quedo con la frase que dice al final de : una vez purgados PP y Psoe los cañones apuntarían a los banqueros, a los ricos y no tan ricos, a los empresarios, al que tiene más de un piso, después ya iríamos a lo ideológico, a por el que va a misa, a por la asociación que no me gusta….Así hasta arrasar con todo para crear una dictadura comunista que nos llevará no al paro, sino a terminar matándonos entre nosotros para poder comer. Es de manual, sencillamente. Empezamos por la Iglesia, seguimos por los bancos, luego por los ricos...y acabamos recitando aquello de primero vinieron a por religiosos, pero como yo no era religioso.....




Como ejemplo del lavado de cerebro al que imagino un recién llegado se ve sometido voy a poner un caso que conozco. Recuerdo en mi época estudiantil en el instituto durante la ESO y bachiller allá hacia el año 2000.
En el instituto teníamos un grupo de amigos, cada cual de su padre y de su madre, pero en esa época de los quince años a uno le preocupan poco estas cosas de la política, o creo que deberían importarle poco, no como a alguno de ahora que con 15 años se definen ya como "activistas políticos" (eufemismo para decir que son de extrema izquierda y que además reparten estopa, queman contenedores, hacen grafitis y si se precia entre 20 te dan de leches).
Pues bien un buen amigo con el que ya perdí toda relación, recuerdo que pensábamos por aquel entonces de manera similar. Veíamos el ejército como una salida de futuro, nos sentíamos identificados con unos valores, ambos sentíamos amor por nuestro país, nos gustaba todo el mundo este del ejército en especial los aviones, pues ambos quisimos tirar por ese campo de la aeronáutica militar aunque para ninguno fue posible. Al final acabamos el bachiller y cada uno tiro por su lado. Yo a la FP y él a estudiar psicología al campus de Somosaguas. Pues bien, su transformación fue radical en un tiempo record. Yo alucinaba si era el mismo chico del que había sido amigo en el instituto. Cuando ganó Zapatero gracias al 11M decía que "nos gobernaban los menos malos" entre otras joyas como poner al PP como al demonio. Cambió su estética, su forma de vestir, su forma de ocio, de diversión, la música que escuchaba, se dejó coleta. Todo. Es el vivo ejemplo de la transformación comunista, del lavado de cerebro.


 
 
Dicho esto y no me canso de decirlo aun a riesgo que me llamen pesado, Podemos no es un resultado, es la consecuencia de lo que está pasando. Es la consecuencia del abandono que sufrimos los ciudadanos por parte de los gobernantes. Siempre he pensado que el votante de la calle, el currito, que suelten a uno o a trescientos etarras le da igual, que hablen del aborto le da igual, realmente todo le da igual salvo que le toquen su bolsillo y su calidad de vida que es su sueldo, su trabajo, su partido de fútbol el fin de semana y sus vacaciones en verano y Navidad. Por eso a Podemos se le está perdonando absolutamente todo. ¿Qué hablan de la ETA con cariño? El PP y el Psoe han sido quienes han soltado a los etarras y negociado con ellos. ¿Qué pagan en negro? Como el PP. ¿Qué apoyan a Venezuela? Yo de eso no entiendo. ¿Qué cobran de no se dónde de Irán? Como que los otros nos les pagarán por otro lado. Y así sucesivamente. Es muy triste, pero es que la realidad de la España actual es muy triste.


 
 
Cuando las necesidades más básicas de los ciudadanos  han sido abandonadas a su suerte la consecuencia es Podemos, Amanecer Dorado, Syriza o el Frente Nacional. No podemos llevarnos las manos a la cabeza y los culpables son los gobiernos acomodados y la avaricia de unos cuantos sujetos incalificables los que nos han llevado a esto.
 
Cuando han llenado Europa de inmigrantes que no han hecho nada por adaptarse sino más que traer problemas, robándonos el trabajo, hundiendo los salarios para forrarse los cuatro de siempre, cobrando ayudas que se niegan a los europeos. Cuando los derechos más elementales son sistemáticamente violados como el derecho a tener un trabajo digno (entérate Mariano, un trabajo DIGNO, no se te olvide el apellido, trabajar por 500 euros en una hamburguesería con dos carreras no es un trabajo digno), el derecho a tener una vivienda DIGNA todo el mundo sin distinción, el derecho a una atención médica.


 
Cuando todo eso es desatendido la gente mira más allá de lo que muchos donde me incluyo hemos conocido hasta ahora desde que nacimos. Cuando no te protegen de los que deberían esta en la cárcel, cuando tu salud es moneda de cambio, cuando el derecho a una vivienda se convierte en mera especulación....entonces a base de leches la gente despierta, en el caso de España para votar algo aun peor de lo que tenemos.


 
 
Podemos con Pablito Iglesias como Caudillo indiscutible y Monedero en el papel de Carrero Blanco no son la solución de nada. Son solo charlatanes comunistas de la peor calaña muy listos y auténticos expertos en la materia que se limitan a decir lo que la gente quiere oír y a recoger el descontento sin mojarse ni la punta de los pies.


 
 
Sabía que España era un corral de ignorantes, de imbéciles, de analfabetos sin cerebro manipulados hasta las trancas, pero no hasta tal punto de vender su alma a semejantes fantoches.
España se merece lo que le está pasando. España se mereció a Zapatero por dos veces pues así lo eligió. España se merece lo que está pasando con Rajoy porque lo eligió y España merecerá todo lo que le pase con Podemos si así lo elige. Es la democracia, un sistema de gobierno donde todo es discutible y donde la palabra de la mayoría es la palabra de Dios. Por eso no soy demócrata, porque hay cosas que aunque las digan 45 millones de personas no tienen porqué ser ciertas. La prueba esta en que los grandes genios de la historia nunca fueron apoyados por la mayoría: Jesucristo, Da Vinci son algunos ejemplos. Y que no se olviden los malnacidos de unos y otros partidos: España ha salido a flote de situaciones mucho peores. Por algo somos el país más antiguo del viejo continente. Y lo seguiremos siendo, aunque haya que volver a las trincheras con un CETME en la mano.


 
 

2 comentarios:

  1. La foto que tienes de fondo, ¿no es Cáceres?

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    1. hola.ante todo gracias por tu comentario.
      la foto es en Barcelona, concretamente la catedral de la ciudad condal

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