Daba igual todo lo demás. La economía es lo más
importante, decía Mariano incansablemente. Era una declaración de intenciones
de que ni el aborto, ni la eta, ni el tema catalán eran no ya lo más
importante, sino que al lado de la economía daban igual prácticamente. Pues
bien, tres años después de todo aquello la economía sigue igual de mal al menos
para la gente de a pie. Y de las otras cosas tampoco han hecho nada. No entiendo qué tiene que ver arreglar la economía con mantener a los presos de eta en las cárceles, el aborto o el tema catalán que curiosamente sí tiene repercusión sobre la economía.
Recientemente el presidente del gobierno ha
dicho que la mejora de la economía se ve en las barras de las cafeterías, en
las mesas de los restaurantes, en las nóminas de los trabajadores y en el
interior de los hogares.
Es evidente que este hombre no está en la
realidad y que vive, como en la película esta para quinceañeras, tres metros
sobre el cielo.
Pienso, basándome en diversos factores, que la
economía ha mejorado bastante a nivel estatal. Ya no existe aquel riesgo
tremendo del rescate, de la quiebra, de la suspensión de pagos. Podríamos debatir a qué precio lo hemos conseguido, pero no es el tema (masacrar a impuestos a la sociedad, toda la gente que se ha marchado fuera, recortes brutales, etc...).
Pero esa
mejoría cualquier persona normal sabe que no llega a la sociedad, y no solo no
llega en líneas generales sino, y lo que es más grave, es que en la sociedad
está empezando a haber una brecha brutal entre personas que aparentemente
tenemos (o teníamos) el mismo estatus social de clase media. Esa brecha, esa desigualdad
social en algunos casos gravísima hace que tu vecino, tu primo, tu amigo, que
tenía un trabajo y un sueldo como el tuyo ahora (para no hacer agravios) uno de los dos ha
mantenido su trabajo y más o menos su nivel de vida mientras que el otro apenas
si le da para comer cuando no ha perdido el coche, la casa y hasta los
calzoncillos. Uno puede darle 30 euros a su hijo para que salga un sábado por
la noche, el otro le da cero euros. Y así. El uno puede seguir saliendo a cenar
o de vacaciones mientras que el otro no pone la calefacción para no gastar. Es
gravísimo, porque ya no es la clásica brecha de pobres y ricos, es que dentro
de un mismo portal de viviendas de una comunidad hay auténticas diferencias abismales.
Mariano no tiene ya nada que vender porque él
mismo ha vendido su alma al diablo a cambio de una mejora de la economía para salvarse el culo y el de su partido que
evidentemente no llega porque no puede llegar sencillamente. No puede llegar porque no hay
mecanismos para esa mejora, porque no hay industria, porque hay unos
impuestos y una corrupción brutales que asfixian cualquier iniciativa
empresarial, porque se pagan salarios propios de la Europa del este, porque no hay trabajo y como no hay trabajo no hay dinero y como no hay dinero la gente no consume nada.
Hablan de los grandes inversores que se fijan
en España, muchos venidos de China. Mentira. Son millonarios que vienen a
España a comprar a precio de saldo, como el magnate chino que va a montar el
chiringuito en el edificio España. Como en una tienda de segunda mano que
compras por un euro el disco o el videojuego que antes valía 25 euros, así
vienen los “grandes inversores” a España, tipo Sheldon Adelson. Menudo judío de
tipo. ¿Qué te costó 10? Yo te doy dos y si no lo quieres me busco otro sitio. Y
tú a agachar la cabeza porque no tienes elección.
Mariano habla de recuperación porque no tiene
otro sitio donde agarrarse, porque todo lo que prometió falsamente lo ha
apuñalado. Rajoy es odiado en España más de lo que lo fue Zapatero pero más aun en la derecha donde es
considerado lo más bajo que puede caer un ser humano: un cobarde y un traidor.
Y es que Rajoy, como Don Quijote cuando veía
gigantes en vez de molinos, donde este individuo ve “restaurantes abarrotados,
hoteles llenos y terrazas a tope” lo que los demás vemos es esto, entérate
Marianin:
Gente normal hasta hace unos años que ahora
busca trabajo desesperadamente de lo que sea para sobrevivir.
Que gente con varias carreras, idiomas,
títulos, másteres ganando 600 euros haciendo el trabajo que deberían hacer otros
que se embolsan casi diez mil euros mensuales. Y encima dando gracias.
Que en no un hogar, ni dos ni tres de España no se
enciende la calefacción para no gastar, porque hay que elegir entre la
calefacción y comer. Por lo visto Mariano no quieres enterarte que la mejora en
las nóminas de los ciudadanos por lo visto no da para encender la calefacción.
Gran mejora salarial sin duda.
Mariano quiere enterarse que efectivamente hay
restaurantes y cafeterías donde la crisis es cosa del pasado, al igual que el
sector del automóvil de lujo ya mira por el retrovisor la crisis. Pero eso no quiere decir que hayamos salido de la crisis. Yo sigo en el paro, mi vecino sigue trabajando "a días, al jornal" y mi primo sigue de becaria sin cobrar un duro. Pero los que no llevamos un coche de cien mil euros ni vamos a cafeterías de
40e el cubierto la crisis es cosa del presente más presente y eso el gobierno
no quiere verlo o lo que es aún peor, es que realmente no lo ve.
Rajoy prefiere ver el vaso medio lleno, como es
lógico porque a él le interesa. Así solo habla de esas cafeterías y restaurantes
que salen de la crisis, pero no habla de las cafeterías de barrio y de menú del
día donde la tragedia se masca a diario y donde los cafés y menús se sirven con
miedo, con calamidades, con estrecheces y con pobreza.
Rajoy es un impresentable, traidor, cobarde, ruin, mentiroso, demagogo, listillo, pelmazo y todo cuanto pueda decirse, que sin embargo, al
igual que Zp es lo que España se merece y lo que España ha elegido "libremente".
Hace años cuando yo era una persona normal,
tenía trabajo, podía tomarme una, dos y tres cervezas en un bar sin pensar que
estaba despilfarrando una fortuna, me fui a Ibiza con un amigo durante una semana
de vacaciones. Fuimos como se va la gente normal: en avión, a un hotel
normalito, sin despilfarrar pero sin pasar hambre. Unas vacaciones de
veinteañeros que van buscando sol, playa y fiesta.
Estando allí de vacaciones, sentados en un
paseo marítimo comiendo a medio día le comenté algo así a mi amigo como que
cuanto me gustaría ser como unas chicas que estaban al lado comiendo que por lo
que les oímos hablar y por el moreno de sus pieles llevaban en la isla dos
meses de vacaciones. Mi amigo, seguramente mucho más sensato que yo me dijo
algo así como: “tú te fijas en estas que llevan dos meses aquí y aun les queda
otro mes y medio, pero no te fijas en los que no pueden ni venir tres días”.
Aquello sinceramente me abrió los ojos y desde entonces en no pocas ocasiones de la vida cotidiana
me acuerdo de aquello.
A Rajoy le pasa lo mismo. El mismo cobarde y
traidor que se niega a pararle los pies a Artur Mas porque dice que es el
presidente de todos los españoles (al igual que el Juancar decía que era Rey de
todos los españoles) por lo visto para ver la salida de la crisis no es
presidente de todos los españoles pues solo se fija en los que les va bien. Si eres presidente del gobierno antes de
hablar de la salida de la crisis ¿no deberías ir a TODAS las cafeterías y
restaurantes y no solo a las que a ti te interesan? Rajoy solo ve el
restaurante que está lleno, no ve los 35 restaurantes que están a punto de
cerrar ni los 30 que ya han cerrado. Rajoy cuando hay un puente ve por
televisión los atascos en las carreteras y se piensa que España sale de la
crisis porque salimos en masa de vacaciones porque tenemos dinero, pero se
niega a ver los que se quedan en sus casas sin ir a ningún lado, que son
muchísimos, o los que se van en qué condiciones se van.
Mira Mariano, yo seguramente no sea más listo
que tú ni de lejos aunque sí tengo más dignidad humana y desde luego Dios Todopoderoso me
libre de ser como tú un traidor y un maldito cobarde acomplejado, por eso te
voy a decir al oído, en confianza, como exvotante del PP y personas que te ha llevado a cumplir tu sueño de ser presidente del gobierno, que no es oro todo lo que reluce Mariano. Que al
igual que hay personas que vía redes sociales fingen una felicidad desorbitada, una vida idílica,
fingen viajar alrededor del mundo con cientos de amigos en todas partes cuando realmente no tienen un amigo de verdad, fingen
tener una novia cada semana, fingen ir a los mejores sitios y más caros, fingen vestir a la última, y luego cuando les conoces te das cuenta que todo es
pura fachada, yo, Mariano, que he sido y estoy siendo golpeado por la crisis de
una forma durísima, yo Mariano también voy a los restaurantes de 40 euros
alguna vez. Pero escucha Mariano, te lo voy a decir bajito y al oído para ver
si te enteras de una santa vez: voy porque me invitan, yo no pago, porque si yo
pagase el cumpleaños lo celebraría en casa haciendo cuatro sándwiches caseros. Yo
Mariano también estoy en esos atascos de puentes a veces, pero como te digo y
te repito, no es oro todo lo que reluce pues yo estoy con una mano delante y
otra detrás y no te imaginas el esfuerzo enorme que hago. Yo estoy en esos atascos, pero hago un esfuerzo enorme SOLO para
pagar la gasolina.
La realidad Mariano supera tus expectativas. Y
si tú no quieres enterarte de la verdadera situación que hay en las casas, en las empresas, en las tiendas, tranquilo que España te lo va a demostrar en las
elecciones. La pega de todo esto es que el sacrificio habrá sido inútil
cuando gracias a tu irresponsabilidad, tu desvergüenza y tu falta de coraje, de
valor y de humanidad lleguen los proetarras de Podemos a la Moncloa con el
coletas a la cabeza y conviertan a España en
la Sudamérica de Europa. Uno de los mayores responsables de lo que van a hacer serás tú y tu gobierno.
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