El francotirador
Nació en Texas EEUU
un 8 de abril de 1974. Fue un militar estadounidense considerado no el mejor
pero si el más letal francotirador de la historia de los EEUU.
Murió trágicamente el 2 de
febrero del año 2013 asesinado a sangre fría por un exmilitar veterano al cual
Chris y otro compañero y amigo intentaban ayudar a superar los horrores de la
guerra.
He de reconocer que
antes de ver la película dirigida por Clint Eastwood me leí el libro (regalo de
mi novia). Como suele suceder en el 95% de la veces el libro supera con creces
a la película y este caso no es una excepción pese a que la película me
encantó. El libro cuenta infinidad de batallitas, batallas e historias más que
la película que como es lógico no recoge pues en caso contrario haría falta
una serie de varios capítulos.
Buen tirador y
aficionado a las armas desde pequeño, su ilusión era dedicarse al rodeo como
cowboy pero un accidente grave en el brazo le retiró de los ruedos.
Posteriormente esa lesión a punto estuvo de privarle de entrar en el ejército,
pero tras el rechazo inicial algo o alguien hizo que le llamasen de nuevo y
pasaron por alto algo que le excluía del proceso. Ejemplo vivo de cómo es la
vida y cuantas veces auténticos genios quedan apartados sin que nadie sepa
valorar su capacidad, su valía. Que militar y que profesional se habría perdido
el Ejército de los EEUU y la civilización occidental. ¿Y mi brazo? Preguntó
Chris cuando le llamaron. No te preocupes por eso, ya está arreglado, le
contestaron desde el otro lado del teléfono. Y así Chris entró en los SEAL de los EEUU.
Ingresó en el
cuerpo especial de los SEAL estadounidenses tras superar las brutales pruebas
de selección. Una fe ciega en la superación personal hizo que pudiese aguantar
tales barbaridades. Cuanto de ello hemos de aprender cuando decimos eso de ”no
puedo, no soy capaz”.
Las historias que
cuenta son tremendas, desde las horas y horas sin dormir poniendo el cuerpo al
límite de la resistencia a cuando haciendo pruebas de submarinismo se le
reventó un tímpano y salió a la superficie sangrando por los ojos, los oídos y
la boca o como incluso sufrió el ataque de un tiburón estando haciendo pruebas de combate de buceo. Es tremendo.
Tras luchar en la
guerra de Irak en el 2009 abandona el Ejército para salvar su matrimonio y
dedicar su vida a su familia (tenía dos hijos).
Hay una escena de
la película en la que sale de pequeño junto a su hermano (luego también
militar), y sus padres. Nació en el seno de una familia tradicional, creyente.
Su padre le dice que en la vida hay tres tipos de personas: los que creen que
el mal no existe y viven ajenos a él. Esas personas el día que el mal llame a
su puerta no sabrán cómo reaccionar. Son las ovejas. Luego están los malos, los
lobos, y por último están los que combaten a los malos, los perros pastores.
Que cada uno elija donde se sitúa.
El libro “American
Sniper”, traducido al español como “El francotirador” es una autobiografía.
Está tan bien escrito, tan bien redactado que uno se siente continuamente en la piel del
protagonista, sientes el miedo en tus carnes, la tensión brutal del combate,
parece que ves a los talibanes a través de la mira del rifle con el fusil en la
mano o las paredes de las casas cayéndose por las granadas. Las historias son muchísimas. A destacar merece las campañas de Faluya,
Ramadi y Al- Sadar o algo así, todas ellas ciudades de Irak. Hasta le pusieron el mote de "El diablo de Ramadi", poniéndole precio a su cabeza.
De todo lo leído
quiero destacar una cosa que parece ser le acompañó al Chris Kyle durante toda
su vida excepto en su muerte: la baraka. Si, lo que decían los moros que tenía
Franco, una especie de suerte divina, de
protección especial que hacía que pasase entre las balas sin que le alcanzase
ni una, que saliera airoso de hasta las peores situaciones en las que Kyle
llegó a decir “de esta no salgo”. Acorralado por la insurgencia o simplemente saliendo de un edificio que a los pocos segundos era literalmente destruido. La baraka que hizo que dos disparos no le
matasen (uno en el chaleco y otro en el casco), la baraka que hizo que granadas y artefactos explosivos no le
alcanzasen, la baraka que alineó los planetas para que se cargara a un puto
talibán desde 2 km de distancia en un disparo imposible. Hasta cuando volvió de la guerra y abandonó el
Ejército le acompañó la baraka en un accidente de tráfico que tuvo donde
destrozó el coche y él salió ileso. Parecía inmortal, tenía más vidas que un
gato. Hasta que en el momento más insospechado la baraka le abandonó. El hombre
que burló a la muerte en su cara y en su casa murió de
esa forma tan….¿absurda? ¿Innecesaria? ¿estúpida? ¿trágica?
Su muerte fue
trágica. Un amigo también ex militar y él quedaron con un exmarine para
ayudarle a superar los traumas de la guerra. Ray Routh se llamaba el sujeto.
Padecía estrés postraumático. En una negligencia médica no fue ingresado en un
centro especial donde debía de estar incluso a petición de su familia. El fulano
en cuestión estaba loco, había sufrido brotes psicóticos y había dicho que ya
había matado y que volvería a matar. La guerra le dejó tarumba de la azotea.
Le llevaron a
disparar pues según decían era muy relajante y terapéutico para esta gente y le
ayudaría mucho. En el trayecto Kyle le mandó un sms a su amigo diciéndole que el
menda en cuestión estaba como una cabra ( “se le ha ido la cabeza” decía
literalmente).
Raoy Routh mató
primero a su amigo de siete disparos y después a Kyle de seis. Ninguno de los
dos tuvo posibilidad de desenfundar su arma o defenderse. La baraka que tanto y
tan bien le había acompañado toda su vida le abandonó en el sitio más
inesperado. Y así el HÉROE americano,
Chris Kyle, LA LEYENDA, EL DIABLO DE RAMADI que había sobrevivido a
cuatro incursiones en Irak, salido airoso de las más difíciles
situaciones y abatido a cientos de enemigos moría tiroteado en el país por el
que había dado su vida. Al asesino le condenaron a cadena perpetua sin libertad
condicional.
El cortejo fúnebre, el propio funeral, sus imágenes son de una emoción para que hasta al más duro se le escape
una lágrima.
Un patriotismo, un
reconocimiento del pueblo americano hacía el héroe, hacia su héroe, hacia el soldado que lo
había dado todo por su país y por ellos para preservar la libertad de la nación de los mayores fanáticos que ha conocido la humanidad....hasta me emociono escribiendo
estas líneas.
Bandera americanas
gigantes ondeando a su paso colgadas de puentes, miles de ciudadanos saludando
al féretro con banderas americanas. Señales de dolor, de respeto,de admiración, de dolor sincero, y de
tristeza…y de agradecimiento.
De agradecimiento porque por gente como Chris
Kyle en el mundo occidental tenemos la libertad que tenemos frente al fanatismo
islámico que algunos siguen empeñados en no ver.
Como español que
soy las imágenes del cortejo fúnebre, permítanme que lo diga, no pudieron más
que recordarme a la despedida de nuestro Chris Kyle, Francisco Franco.
Y así murió el
soldado, el héroe, y nació La Leyenda, como ya le llamaban en Irak.
Como no rápidamente
surgieron los idiotas de turno que nunca jamás bajo ningún concepto pueden
faltar a la cita. Los Almodóvares y Jorge Javieres americanos como el payaso de Michael Moore rápidamente
salieron a criticar que se tratara de héroe a un tipo que había matado a tanta
gente, que no es algo para presumir o incluso para avergonzarse, aunque esos muertos fueran gente capaz de cometer una msacra en cualquier país occidental. Otros malnacidos no dudaron en calificarle de “asesino de niños” y otras
lindezas, amen de quitarle inmediatamente la estrella de "héroe". Son los de siempre, en España, en EEUU y en Fernando Poo (Guinea). Me imagino que ellos vivirían mucho mejor en un régimen como el talibán . Acusan a Chris Kyle de ser un ser siniestro sediento de sangre que fue a Irak porque era el sitio donde mejor podía calmar su sed de odio. Acusan a Chris Kyle de llamar "salvajes" a las gentes que viven allí. A mi llamar salvajes a gente que arroja desde lo alto de un edificio a otra persona por ser infiel, homosexual o sospechoso, y en el suelo si aun está vivo es rematado a palos y pedradas, pues digamos que la palabra salvaje se queda muy, pero que muy corta. Pero bueno, son progres, no se le puede pedir peras al olmo. Acusan al pueblo americano de estar gravemente manipulado y engañado. Ellos no lo están porque están por encima de nosotros.
Yo me quedo con las miles de personas que salieron a la calle con su bandera americana. Esa es la sociedad con la que yo me siento identificado.
Yo me quedo con las miles de personas que salieron a la calle con su bandera americana. Esa es la sociedad con la que yo me siento identificado.
Ante tales
acusaciones Chris siempre defendió que jamás se arrepintió de ninguna muerte, que estaba deseando dar
explicaciones a Dios sobre sus muerte y que todos ellos merecían morir. Jamás mató a nadie por placer o disparó ante la duda de que pudiera ser o no una amenaza. A todos cuantos disparó merecían la muerte pues todos ellos eran una amenaza para sus compañeros y para él mismo y por ende para el resto de la humanidad que no queremos vivir como los talibanes. Todos ellos acechaban, empuñaban armas para matar a los soldados occidentales, no solo americanos, y a cualquiera de nosotros si pudieran.
Cuando le preguntaron si se arrepentía contestó que no, que no se arrepentía de una sola muerte, pero si de compadecía de todos los chicos que lucharon en Irak a los que no había podido salvar la vida.
Si si...pero mató a un niño. Como él mismo dice, ese niño ya estaba muerto. Su madre le había dado una granada para que se inmolase matando a soldados de EEUU. Si el pobre niño ya estaba muerto la duda era si él solo iba a morir o si además de morir él se iba a llevar por delante a unos cuantos soldados. Que cada cual juzgue, yo lo tengo muy claro. Y no me imagino ni por asomo lo que debe suponer disparar a un niño. Pero más duro ha de ser mandar una carta a una familia diciéndole que su hijo a muerto mientras el responsable no hizo nada porque era un niño el que llevaba la bomba.
No voy a contar más
historias. Recomiendo la película y al que le flipe como a mi y le sepa a muy
poco con el libro gozará casi tanto como disfrutó Chris mandando a la tumba a
muchos indeseables y criminales.
Admiro a Chris Kyle además por su generosidad. Su camino es un ejemplo de altruismo .
Siempre he criticado a muchos militares de hoy, españoles porque España es donde vivo y es lo que conozco, que se hacen militares sin ninguna vocación militar, únicamente para tener un sueldo fijo toda la vida y un trabajo de 7 a 3 fines de semana libres, y que quieren que les diga, eso no es ser militar. Militares que se jubilan y no digo ya vértelas en Irak cara a cara con los talibanes, pero al menos una vez en tu vida pisar una zona de conflicto, ¿Qué menos? Muchos nada. Trabajo de oficina de 7 a 3 como el que es administrativo de Pepito Montajes Eléctricos S.L. Así también me hago yo militar, no te jode.
Chris no. Él fue encantado donde nadie quería ir a vérselas con la peor mugre que pisa en este planeta. Se jugó la vida, descuidó a su familia y a punto le cuesta el matrimonio. Y cuando volvió a casa tras cuatro incursiones lo que otros muchos haríamos donde me incluyo, que es después de los servicios prestados disfrutar en el ejército de una vida placentera y tranquila Chris se salió y montó una empresa. Los giliprogres de siempre ( nunca descansan) le acusan de pasarse a la empresa privada para seguir lucrándose con la guerra. Da igual, cuando la veda se termina en tonto sigue andando. Lo ejemplar es lo suyo, que es montar ONGs muy bien subvencionadas o dar charlas por los colegios sobre anticonceptivos, reproducción sexual, el cambio climático o la integración social de los inmigrantes. Eso es lo verdaderamente meritorio, lo de un tipo que va a Irak a jugarse la vida cada día cada minuto, eso no tiene ningún mérito pues obedece a psicópatas rebosantes de odio y de sangre.
Chris Kyle me parece tan admirable que me quedo sin palabras.
Chris Kyle está ya entre las cinco personas que más admiro. Su ejemplo espero sirva a muchas personas como yo y siga manteniendo el odio y la indiferencia de los sin Dios y sin Patria. Será muy buena señal.
Chris Kyle, el francotirador, la leyenda, el diablo de Ramadi.