domingo, 20 de agosto de 2017

Hacia la autodestrucción


Europa y en especial España camina hacia su propia autodestrucción. Caminamos a ritmo imparable porque los propios ciudadanos así lo quieren.
En algunos países de Europa y EEUU han empezado a reaccionar. En España y otros países de Europa, la mayoría, como siempre no nos enteramos de nada y estamos encantados de habernos conocido.




Todo viene a cuento de algo que me sucedió hace unos días y que me llevó a reflexionar de en que España vivimos. De hasta donde hemos llegado los españoles para ser vapuleados por gentuza que JAMAS se les debería haber permitido haber puesto un pie en Europa.

Lo que me pasó fue lo siguiente: salía del cercanías de Renfe cuando volvía de trabajar, de TRABAJAR, DE GANARME EL PAN, un domingo por la tarde para más inri, cosa que ciertas personas ignoran lo que es. Al ir a pasar el torno para salir a la calle se me puso detrás un grupo de negros, que más que grupo podría llamar manada salvaje, para colarse detrás de mi ya que evidentemente viajaban sin billete, cosa que no me sorprende. Lo de colarse es algo que me supera, no hay día, y repito, NO HAY DÍA que no vaya a pasar los tornos y no se me ponga SIEMPRE alguien detrás para colarse porque no ha sacado billete, español o inmigrante, pero especialmente inmigrante. Eso en Cataluña, y donde digo Cataluña puedo decir Madrid o Sevilla, en contraste a otros países donde no hay tornos porque la gente paga, y al que se le pilla se le trata como debe ser tratado. Y ya lo creo que pagan. Aquí no, esto es España.

El negro en cuestión con el que tuve el incidente era un sujeto deplorable propio de la peor especie humana que jamás, jamás, repito JAMÁS se le debería haber permitido poner un pie en España ni en Europa. Un ser que debería ser expulsado a su puto país de inmediato porque su aporte y adaptación es simple y llanamente CERO. Imagínense: clásico niñato de veinte pocos años, vestido al estilo negro rapero del Bronx americano, con una gorra estilo beisball que lleva ahora esta gentuza, collares de oro al más puro estilo proxeneta, ropa ancha estilo rapero, etc…Al ir a colarse detrás de mi le frené en seco y le dije que se fuera a la de las taquillas para que le abriese la taquillera, una forma de decir no tengas morro y si no has sacado el billete ahora te las apañas. Me hubiera gustado que hubiesen visto la cara de listo que me puso, de impunidad absoluta, de saberse por encima de la ley. Entre risas y miradas amenazantes.
Salgo a la calle y cuando voy andando por la acera hacia mi casa a unos 20 metros de salir de la boca de metro me viene el negro por detrás corriendo, se me pone delante, y en un idioma ininteligible me empieza a chillar, amenazándome y hasta tocándome, esto durante un minuto más o menos en la que intuyo que me amenazó que como me volviese a ver por allí no quiero saber que me iba a hacer. Temí incluso que pudiese llevar un arma blanca o incluso de fuego. Me repitió varias veces “I fuck you I fuck you”. Yo sin acojonarme intenté no ponerme demasiado chulo, pues esta gentuza suele estar mal de la cabeza y no valoran su propia vida con que menos van a valorar la de los demás, y yo sí valoro la mía, asique me defendí diciendo que si no le pasaba el billete se fuese a la taquillera pero no se colase detrás de mí y que si se había colado eso estaba mal que había que pagar.
Al final se fue insultándome , mirándome de reojo, no perdiéndome de vista, con cara de chulo y aires de superioridad como diciéndose a sí mismo “para otra a ver si vuelve el listo este, le he acojonado al mierda este”.





No tengo palabras para describir la impotencia que sentí de verme avasallado, asaltado, vapuleado, agredido impunemente por un ser despreciable, un desalmado que en un país normal debería ser detenido automáticamente y expulsado inmediatamente a su puto país. Un ser vomitivo y despreciable que desde luego no respeta nada, no sabe ni comportarse, que no respeta las leyes, con que ya no hablemos de respetar nuestras costumbres o nuestra lengua. ¿Qué coño haces aquí si no respetas nada? Yo cuando he salido de mi país bien me cuido de no tirar ni el papel de un chicle al suelo, ya no hablemos de ir a chillar, a amenazar a alguien natural de ese país o de ese lugar que para más inri te ha recriminado que te has colado en el metro. Un ser que debería ir besando el suelo por el que pisa dando las gracias por que le dejemos estar aquí y se comporta por el sheriff del viejo oeste. Aquí la ley ahora soy yo, y si no te gusta o me dices algo eres un racista y un xenófobo. Saben de que va el rollo, saben que si oso decir algo la propia gente, mis compatriotas serán los primeros en recriminarme mi actitud racista, xenófoba e intolerante. A este nivel de manipulación y degradación hemos llegado en que en vez de acusar al agresor sea de la raza que sea si ese agresor es inmigrante automáticamente los nuestros se ponen de su parte acusándote de racista.




Aquí he de hacer un inciso, una reflexión: dado el nivel de degradación moral al que hemos llegado donde ya no se diferencia lo que está bien de lo que esta mal. NOTA: Colarse en el metro, en el cercanías, en el autobús ESTA MAL. Habrá alguien que dirá: si si pero….es que estoy en el paro, es que los políticos roban, es que este mes me deben dinero, es que me ha venido el pago del seguro del coche, es que aquel de allí le veo colarse todos los días y si él no paga yo tampoco pago. Excusas para no cumplir con tu obligación. Como dijo el maestro: “actúa siempre de tal manera que tu norma de conducta pueda considerarse norma de conducta universal”.

Sigo: llegué a casa con la moral mancillada, la sensación de asco y de impunidad de ver a esta puta gentuza que ha venido a Europa sin ningún control y que encima no se les echa. Y si encima osas decir algo eres un racista y un xenófobo. Y con la sensación de que 5 o 6 personas que había al lado de una parada de autobús nadie se dignó a decir ya no digo ponerse de mi parte sino decir que sucede. Imagino que siempre es mejor mirar para otro lado. No quiero problemas.





 Aquí vemos la cara amable que nos intentan meter con calzador. La realidad es bien distinta, porque la realidad es esta:


Maldigo a toda la gente que permite todo esto, que bendicen la maravillosa multiculturalidad mientras ellos viven en la calle Arturo Soria en un recinto vallado con dos personas vigilando las 24 horas del día con garaje privado para meter mi cochecito. Maldigo a todos aquellos que con la monserga de “a mi nunca me han hecho nada” justifican que los españoles ya seamos gente de segunda en nuestro propio país. Maldigo a todos aquellos que están propiciando que el alma española, nuestra cultura, nuestras raíces, esten siendo literalmente exterminadas en beneficio de culturas extranjeras de dudosa catadura moral, a sus países de origen me remito. Las consecuencias ya las estamos pagando, pero en un futuro no muy lejano serán muchísimo peores.

Caminamos hacia el exterminio de nuestra sociedad tal cual la conocemos hoy. No es una opinión, es una realidad, un dato demográfico. Por cada niño español que nace nacen cuatro Mohameds o Kevin o a saber que nombres. Vamos a vivir en un mundo atroz, inhumano, donde al estilo Sudamérica no vas a poder salir a la calle a ciertas horas ni hablando por el móvil y donde la gente va a vivir en la miseria porque cada vez hay menos trabajo, peor pagado y ni los mayores van a cobrar pensiones.
Maldigo a toda la basura humana que con la misma boca con la que come y habla un día dice que a ver si Cataluña se deshace ya de una vez de la puta España comparándonos con Senegal y al día siguiente dicen que los que nos oponemos a la acogida de refugiados somos unas bestias inhumanas salvajes porque todos vivimos en el planeta Tierra y todo es de todos. Españoles no, refugees si. Hay gente en manicomios más cuerda.




Conozco muchas personas que confraternizan con la causa. Con la ideología de género, con el matrimonio entre homosexuales, con la llegada de oleadas de inmigrantes y refugiados de todo tipo, con la okupación de viviendas. Eso es lo progre, lo moderno, lo tolerante, lo actual, lo guay. Eso sí, confraternizan mientras no son ellos los que tienen al lado un piso-patera, mientras no sea a ellos los que le ocupen su casa. No te jode. Y algunos ni eso, pero esos ya son causas perdidas de las que no merece la pena hablar.
Otros le quitan hierro al asunto o se lo toman a broma. Veremos a ver si dentro de 15 o 20 años cuando seamos una minoría también se lo toman a broma. Y mientras piensan de ti que eres un facha y un ultraderechista. Como aquel amigo que te dice o piensa de ti que eres un plasta cuando le dices que fuma y bebe mucho, hasta que pasa lo que tiene que pasar por la mala vida.

Defender nuestras fronteras, defender que el matrimonio es la unión de un hombre con una mujer, que un niño o niña necesita de un padre y de una madre, todo eso es tachado de xenófobo, racista, nazi, homófobo, antiguo, etc…en definitiva, te convierte en un ser despreciable al cual hay que ignorar y veremos si de aquí a unos años no es un delito pensar así.

En España que es nuestra nación, definitivamente el régimen democrático de libertinaje es un fracaso absoluto y los españoles tristemente hemos demostrado que no sabemos vivir  en libertad y democracia. Por eso creo cada vez más que el mejor régimen que se adapta a los españoles es un régimen dictatorial, pero no una dictadura como la de Stalin o Hitler, sino una dictablanda como la de Franco. Así lo creo y así lo digo. Y cada vez más admiro la obra y el pensamiento de ese señor que es lo mejor que le ha pasado a España en su historia. Franco es la solución a todos los problemas de España. De su política y sus logros aun nos beneficiamos, pues los “jetócratas” hay cosas que no se atreven a tocar.
Deseo de todo corazón lo mejor a Donald Trump y que no nos defraude, deseo que Marine LePen en Francia siga en la misma línea pese a haber perdido, y deseo lo mejor a todos aquellos que son tachados de ultraderechistas en Europa, porque con sus miles de defectos y los daños colaterales que pueden ocasionar ciertas políticas son los únicos que pueden salvarnos de la peor escoria que deambula por el mundo y que ahora aspira a sembrar su semilla de miseria, de odio, de pobreza, de anarquía y de desastre en nuestros países.





Me queda el consuelo, patético consuelo, de pensar que cuando no quede nada, cuando todo haya sido arrasado, cuando se practiquen abortos como el que va a comprar el pan, cuando haya más gente homosexual que heterosexual y la mofa y el menosprecio sea casarte con una mujer si eres un hombre o viceversa, cuando la poligamia sea una realidad y tu vecino tenga un harén multicultural en su casa, cuando el nombre más común en España y en Europa sea Mohamed, cuando esté prohibido comer cerdo, cuando de hecho este prohibido comer carne, cuando no quede ni una Iglesia porque todo sean mezquitas, o quizás ni eso, cuando nuestras mujeres y nuestras hijas sean miradas mal e increpadas por la calle por no llevar un velo en la cabeza, cuando se emita porno abiertamente y con total libertad por la tele a cualquier hora del día, cuando el ser español sea abiertamente considerado algo menor, una deshonra, un ser de segunda, una subespecie, cuando la droga se pueda consumir abiertamente con total legalidad en cualquier sitio y los traficantes sean los dueños de los barrios, cuando no exista autoridad alguna salvo la ley del más fuerte, la del negro del Bronx que me asaltó, cuando España sea una nación de naciones dividida en 75 cortijos feudales que solo se pondrán de acuerdo en una cosa: saquear el bolsillo del ciudadano, cuando el Estado se incaute de la totalidad de tu salario para administrarlo como considere adecuado el Pablo Iglesias de turno, cuando los derechos laborales hayan quedado reducidos a los de los tiempos feudales, cuando los de Podemos hayan espantando a toda la industria y tu trabajo sea vigilar un jardín con otros siete parados a cambio de 100 euros mensuales y cartillas de racionamiento para tu familia, cuando te roben o agredan por la calle y no tengas ni derecho a quejarte porque “algo habrás hecho”, cuando tengas que dormir con un cuchillo o una pistola debajo de la almohada por miedo a que entren en tu casa a robarte o a echarte de ella y la ley les ampare y si haces algo contra el asaltante encima irás tu a la cárcel y tendrás que indemnizar a la familia del ladrón o del okupa, cuando en la televisión haya concursos como El Fugitivo de Stephen King donde se traspasen todos los límites morales todo para ganar audiencia, cuando poseer una bandera de España sea un delito grave y seas acusado de nostálgico de Franco, cuando no quede un solo lobo ibérico ni un águila imperial ni un lince en nuestros montes porque todos hayan sido exterminados para que cualquier idiota con dinero tenga uno disecado en el salón de su casa, cuando la fauna autóctona española haya sido exterminada por especies extranjeras como el cangrejo americano, cuando no quede un solo río sin intoxicar ni una hectárea de monte sin quemar, cuando tengamos enfermedades nuevas llegadas de otros continentes gracias al libre tránsito de todo tipo de seres ¿humanos?, cuando te subas en el autobús o en el metro para volver a tu casa después de pasar diez o doce horas trabajando por un salario mísero para posteriormente darle todo tu dinero al Estado y que el Pablo Iglesias de turno decida si te da pan o te da arroz y oigas dieceiste idiomas diferentes a tu alrededor y ninguno el español, cuando el negro, sudamericano o rumano se siente a tu lado con la música rap o reguetton en el móvil a todo volumen con los pies encima del asiento de enfrente y sea él el que tenga el derecho a lo que está haciendo y si te molestas o dices algo serás un racista miserable que deberás ser reprendido automáticamente por el resto de los presentes, cuando nuestros mayores sean internados en centros de exterminio bajo alguna falacia buenista tipo “evitar el sufrimiento”, cuando pronunciar la palabra Dios sea una ofensa o incluso un delito o hablar bien de Franco te lleve a la cárcel, cuando el Valle de los Caídos haya sido convertido en un burdel o un museo de los horrores, cuando celebrar una misa este prohibido o sea motivo de burla y de menosprecio, cuando te definas como creyente y seas tachado de fanático radical religioso, cuando tú o tus hijos estén condenados a vivir continuamente pendientes de un ERE, cambiando continuamente de trabajo y de residencia, siempre bajo la amenaza de que cierran la empresa, siempre bajo la amenaza del despido, siempre bajo la amenaza del traslado a otro país del tercer mundo, siempre bajo la excusa de que no salen las cuentas, siempre bajo la excusa de la competividad (la palabra mágica)…., cuando todo esto y mucho más suceda, que muchas cosas ya estan sucediendo, entonces España será verdaderamente un puto lodazal como puede ser Ramadi en Irak, el puto lodazal que parece sueñan muchas personas con vivir en él, lodazales como pueden ser hoy diversos países de África o Asia , y entonces sí de una vez habremos llegado a la autodestrucción y ya nada podrá ir a peor, o si, pues cuando crees que has sacado toda la mierda del pozo y has llegado hasta el fondo aun queda más mierda por sacar, que es la peor, la que se acumula en el fondo.




Yo me pregunto para que tanto Eurofighter, tanta supertecnología militar, si estamos metiendo la propia destrucción en nuestro suelo porque nosotros mismos les hemos bajado el puente levadizo para que pasen.

El mundo se va a la mierda y ojalá cuando esto suceda ya no pertenezca al mundo de los vivos. De verás le pido a Dios que mis ojos no lleguen a ver un mundo así, a ver una España así.


Cuando pienso en ese mundo siempre me acuerdo en la película Regreso al Futuro II, cuando el malo Griff Tannen consigue el almanaque de resultados deportivos y viaja al pasado a dárselo a sí mismo, el cual invirtiendo en apuestas deportivas le convierte en un hombre supermillonario y por tanto poderoso, pues poderoso caballero es Don Dinero como decía Don Quijote. Cuando Marty y el Doctor Emmet Brown vuelven a 1985 se encuentran con la hermosa ciudad Hill Valley convertida en un estercolero de basura, de droga, prostitución, bandas a sueldo. De hecho lo primero que ven es la marca de la tiza en el suelo con la silueta de una persona asesinada. Griff Tannen ha convertido la ciudad en una basura inmunda. Vamos, más o menos lo que hoy debe ser Venezuela.
Estoy convencido que cada vez estamos más cerca de convertir a España en ese Hill Valley de pesadilla. Estamos siendo invadidos por auténtica escoria y nadie hace nada. Ya no solo es que nadie haga nada, es que hay una masa de ciudadanos que están totalmente a favor de esta invasión.




Ayer sin ir más lejos, noticia de El Mundo: un hombre de 62 años asesinado a puñaladas en León por intentar defender a su mujer de un atraco, el asesino un venezolano de 39 años con multitud de antecedentes penales.





Esta es la España en que vivimos. Si esto no es el Hill Valley de Griff Tanen que venga Dios y lo vea. Y la gente sigue votando a esta basura de políticos. Yo ya decidí no ser más tiempo oveja.




Una masa de BORREGOS con ojos, nariz y derecho a voto que están a favor de la autodestrucción, están a favor de que se aniquile nuestra cultura en favor de otras culturas, o más bien, de otras anticulturas, pues yo prefiero estar muerto antes que vivir en una cultura de droga, inseguridad ciudadana, rap, okupas, bandas callejeras o estar rezando cada dos horas a Alá mirando a La Meca. Estas personas no son gente paleta sin estudios que viven en suburbios. Algunos sí, pero otros son personas de clase media o incluso media alta que viven en barrios acomodados con estudios universitarios y buenos trabajos. Háganselo mirar.
Y cuando la destrucción llegue es posible que ya no queden ni personas como el bueno de Santiago Abascal por decir un político decente dispuestas a defender unos nobles ideales, y los que queden estarán humillados, perseguidos o en cárceles chavistas podemitas.

Muerto hombre español en León de varias puñaladas con 62 años por defender a su mujer de un atraco. Venezolano, con múltiples antecedentes penales. Ese es el titular que hoy la mayoría pasan por alto porque no interesa darle bola. Bah, qué más da, a mi no me ha pasado nada. Y si en vez de ese titular el titular fuese: varón de 33 años apuñalado a la salida de la estación de (digamos por ejemplo de Renfe de Ramón y Cajal) por otro varón de 25 años senegalés cuando el primero le recriminó al segundo que no se colase detrás de él por no llevar billete. ¿A alguien le extrañaría? Podría ser perfectamente un titular del periódico, y el muerto hoy sería el que escribe esto. ¿Y qué más daría? Si, a mi futura mujer le destrozarían la vida, y a mis hermanos, y a mis padres, ¿y al resto? Pues no se puede generalizar....no acusemos sin fundamentos...el problema es la falta de integración y de oportunidades...O sea, excusas, arena encima al muerto y otra de gambas.




Solo espero como dije antes que pare de una vez esta locura que nos esta llevando a la autodestrucción y que se extermine la semilla de destrucción que ya brota su fruto verde envenenado.

Yo soy un defensor que todo lo que está pasando, la crisis, la apertura de fronteras con el único fin de exterminar las culturas nacionales, el hundimiento de los derechos laborales, la falta de trabajo en los países desarrollados, y otras muchas cosas, son decisiones de los que manejan el mundo a su antojo, personas que estan por encima de presidentes de naciones elegidos democráticamente. El poder mundial, el orden mundial, no puede depender de que una banda de fachas eligan a quien a ellos no les gusta.




El estado de bienestar tiene sus inconvenientes. Uno de ellos es que la sociedad se relaja, se acostumbra a lo bueno y se olvida que la libertad NO es gratis. Muchos no hemos conocido ninguna guerra ni lo que es pasar hambre y frío. En cambio yo ya si he conocido lo que es la falta de oportunidades, el paro y la desesperación, por eso hoy valoro muchísimo mi trabajo.
Dicen un dicho que cuando hay hambre no hay pan duro, pero cuando no hay hambre sí hay pan duro y hasta el chuletón de Ávila va a la basura.
Con España nos ha pasado algo similar, es la única explicación a que haya tal cantidad de gente engañada y equivocada que esta dispuesta a llevarnos a todos hasta el borde del precipicio.
Que en el año 2017 suframos en España separatismos locales, comunismo y socialismo (las dos caras de la misma moneda), homosexualismo radical, feminismo radical, pro-islamistas, y suma y sigue, da una clara imagen del nivel de degradación al que hemos llegado.
Pero el ser humano es así de idiota: necesitamos autodestruirnos de vez en cuando para volver a empezar. Y nuestra sociedad, pese a que algunos egocéntricos se piensen que somos los mejores seres humanos que ha conocido la humanidad, por desgracia no somos la excepción al resto de seres humanos que han poblado la tierra hasta nuestra existencia. Con una diferencia: las armas y herramientas que tenemos para crear un daño irreversible que los vivieron antes no las tuvieron.




Por mi parte haré todo lo que pueda para evitar llegar al desastre absoluto. Es mi deber, como ser humano, como español y como cristiano. Es mi deber dejar a las generaciones futuras esta tierra que se llama España en la que he nacido y vivido tal y como la encontré, como mínimo, y si puedo mejorarla en lo que pueda. Ellos tienen el derecho y nosotros la obligación de que así sea.






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