Hay escenas, frases o hechos que retratan a las
personas. Los países también quedan retratados con ciertos hechos o actitudes,
bien sean de sus gobiernos o de sus
ciudadanos.
En este caso lo que nos ha retratado como nación ha sido
la nevada que ha caído estos días, importante para lo que solemos estar
acostumbrados en España, que posiblemente en otros países de Centroeuropa donde
nieva mucho más y hace mucho más frío por consiguiente están mucho mejor
preparados para estas situaciones. Aquí cae una buena nevada y se paraliza
todo. De hecho ni siquiera sabemos actuar.
Al grano: en primer lugar han quedado retratados los
dirigentes políticos. Yo sí creo que ha habido una falta de aviso y de
planificación. Han dicho que iba a nevar pero no han dicho que iba a caer una
nevada tan grande. A la gente hay que asustarla, sí. Y falta de capacidad de
actuación sobre la marcha, de toma de decisiones, de la DGT, de los
responsables de la concesionaria de la autopista de peaje y de los políticos. Es increíble que
sabiendo que prácticamente nadie lleva cadenas y que la gente es imprudente
porque nos creemos más listos y mejores conductores que los demás no se decida
en cuanto vean que la cosa se está poniendo fea desde empezar a echar sal desde
las 6 de la tarde a cerrar las autopistas y/o que solo pase el que lleve
cadenas o neumáticos de invierno y bajo su responsabilidad y desde ese momento
empezar a despejar la vía con las quitanieves y hasta que no haya garantías no
se abre el paso al tránsito de vehículos. Y los de Podemos y los socialistas que empiecen a rebuznar. Y el
ministro de interior Ignacio Zoido mientras en Sevilla viendo el derbi andaluz.
También hay que señalar directamente a la concesionaria
de la autopista AP-6. Si te han dado la concesión de esa carretera de peaje tu
responsabilidad es garantizar la seguridad de los usuarios, y esas medidas a mi
juicio como he dicho antes van desde que tienes conocimiento que va a nevar (no
que puede nevar, que va a nevar) empezar a echar sal y a circular quitanieves,
a cerrar la autopista al paso de vehículos en cuanto la carretera empieza a
estar impracticable. Me parece absurdo no señalar tanto a los responsables
políticos como a la concesionaria de la autopista, ellos son responsables.
Ahora volveremos a ver como hace diez años cuando cayó
otra gran nevada cada dos por tres en cuanto la temperatura baja de 3 grados a
un montón de quitanieves echando sal como si no hubiese mañana.
En segundo lugar la prensa. Soy bastante poco amigo de
la prensa. Estos en general y en especial los medios de la izquierda no pierden
una de hacer sangre, de aprovechar todo cuanto se precie para sacar tajada
política exactamente igual que los partidos con los cuales se confunden. No
pierden una oportunidad de hacer el ridículo ni de dejarse a ellos mismos en
evidencia, su bajeza moral, su populismo y su demagogia son repugnantes llenando
horas y horas de televisión, de noticias y de tertulias televisivas. Se han
tirado dos días a todas horas machacando con el mismo tema como si en el mundo
no pasase nada más y haciendo sangre con la pobre gente que se quedó atrapada
sin tener ellos ninguna culpa de nada, porque ya sabemos que el Estado tiene
obligación de estar en todo, hasta de evitar la nevada, si es que no ha sido
Francisco Franco desde el más allá el que nos ha castigado con esta terrible
nevada.
Y por último, y es donde quiero llegar y explayarme, los
ciudadanos, que es lo más grave del asunto.
Hay dos tipos de ciudadanos: el que tiene la cabeza para
pensar y el que tiene la cabeza para ponerse la gorra en verano. Al estilo
subnormalidad americana hay personas, llamarles ciudadanos es excesivo, que hay
que explicarles que al gato no se le puede meter al horno o al microondas para
secarle el pelo. Y hay ciudadanos que saben que si metes al gato al horno
quizás le mates al pobre animal.
De verdad la hipocresía y la estupidez de mucha gente es
alucinante.
Vamos a ver, que esto tiene miga: te están avisando que va a nevar, en algunos puntos bastante, y si no te avisan todo lo suficiente (que deberían haber hecho más hincapié) vivimos en la era de la información donde al minuto estás enterado de lo que sucede en cualquier lugar del mundo, pero por lo visto las nuevas tecnologías solo están hechas para mandar chorradas y guarradas. Te están avisando y vaya por delante que cuando ves que la cosa se esta poniendo muy fea nadie debe avisarte porque es de sentido común que si no es imprescindible no salgas de casa ni cojas el coche o no te metas a toda costa en la boca del lobo que retrases el viaje un día o lo adelantes si se preven nieves. Pues nada, yo soy más listo y los demás que sabrán. Bien, coges el coche y te metes en el mogollón de la nevada. Te dicen que uses cadenas, que es tú obligación llevarlas. Nadie con cadenas. Yo tampoco las tengo no voy a ser mentiroso, pero tampoco me meto en la nevada y si lo hubiese hecho les aseguro que antes de despotricar contra otros, cosa que quizás habría hecho, primero me hubiera martirizado a mi mismo por idiota y por imprudente. Te dicen que salgas con el depósito lleno por lo que pueda pasar, alimentos y mantas y el móvil cargado (de llevar mantas yo si puedo presumir). Pues te metes en la nevada con un cuarto de depósito en el coche, sin mantas, con bebés incluso sin ni siquiera llevar llevar pañales ni comida, de eso también tendrá la culpa el Estado. Un cúmulo de despropósitos, pero eso sí, tú, amigo , no tienes la culpa de NADA. Pasa lo que es evidente, que te quedas atrapado o tienes un accidente, porque parece que también hay que explicar que en cuanto aparece la nieve hay que poner las cadenas, no cuando ya estás atrapado o te la has pegado, y encima obstaculizas la carretera y no puede pasar nadie, tampoco las quitanieves, y se monta una trampa mortal, kilométrica, y antes morir que asumir tu culpa. Las quitanieves volantes todavía no existen. Y te ves atrapado en medio de la nevada, sin posibilidad de moverte, de noche, y ves que por allí no aparece nadie, ni Guardia Civil, ni quitanieves, ni el presidente del gobierno, nadie. Y entonces es el momento de la demagogia, de empezar a despotricar sobre la culpa de los demás, de coger el móvil y empezar a soltar tu ira en internet en las redes sociales.
Vamos a ver, que esto tiene miga: te están avisando que va a nevar, en algunos puntos bastante, y si no te avisan todo lo suficiente (que deberían haber hecho más hincapié) vivimos en la era de la información donde al minuto estás enterado de lo que sucede en cualquier lugar del mundo, pero por lo visto las nuevas tecnologías solo están hechas para mandar chorradas y guarradas. Te están avisando y vaya por delante que cuando ves que la cosa se esta poniendo muy fea nadie debe avisarte porque es de sentido común que si no es imprescindible no salgas de casa ni cojas el coche o no te metas a toda costa en la boca del lobo que retrases el viaje un día o lo adelantes si se preven nieves. Pues nada, yo soy más listo y los demás que sabrán. Bien, coges el coche y te metes en el mogollón de la nevada. Te dicen que uses cadenas, que es tú obligación llevarlas. Nadie con cadenas. Yo tampoco las tengo no voy a ser mentiroso, pero tampoco me meto en la nevada y si lo hubiese hecho les aseguro que antes de despotricar contra otros, cosa que quizás habría hecho, primero me hubiera martirizado a mi mismo por idiota y por imprudente. Te dicen que salgas con el depósito lleno por lo que pueda pasar, alimentos y mantas y el móvil cargado (de llevar mantas yo si puedo presumir). Pues te metes en la nevada con un cuarto de depósito en el coche, sin mantas, con bebés incluso sin ni siquiera llevar llevar pañales ni comida, de eso también tendrá la culpa el Estado. Un cúmulo de despropósitos, pero eso sí, tú, amigo , no tienes la culpa de NADA. Pasa lo que es evidente, que te quedas atrapado o tienes un accidente, porque parece que también hay que explicar que en cuanto aparece la nieve hay que poner las cadenas, no cuando ya estás atrapado o te la has pegado, y encima obstaculizas la carretera y no puede pasar nadie, tampoco las quitanieves, y se monta una trampa mortal, kilométrica, y antes morir que asumir tu culpa. Las quitanieves volantes todavía no existen. Y te ves atrapado en medio de la nevada, sin posibilidad de moverte, de noche, y ves que por allí no aparece nadie, ni Guardia Civil, ni quitanieves, ni el presidente del gobierno, nadie. Y entonces es el momento de la demagogia, de empezar a despotricar sobre la culpa de los demás, de coger el móvil y empezar a soltar tu ira en internet en las redes sociales.
Es lógico que no estamos acostumbrados a estas
situaciones, y que hay una falta absoluta de educación vial, pues en este caso
si todos los coches aunque sea a 50 km/h circulan por la derecha se limpia el carril
y se deja el carril izquierda a las quitanieves, y en caso de atasco pueden
pasar los servicios de emergencias, quitanieves, etc… Pero claro, esto es
España, y aunque este nevando hay que circular por la izquierda a toda la
velocidad que pueda, y luego es culpa de la Guardia Civil que nunca aparecen
cuando se les necesita.
Vamos a ver: yo entiendo que una persona que no le quede
más remedio que salir de casa en esas condiciones meteorológicas, y habría que
matizar las razones, porque ir al bar del pueblo de al lado a una partida de
dardos no es una razón justificable, por una emergencia tenga que salir. Vale.
Has llenado tu depósito y llevas cadenas o neumáticos de invierno, que en
España nadie cambiamos las ruedas en invierno pero en otros países sí se hace, pero esto es España y generalmente (subrayo generalmente) no es necesario.
En esas condiciones entiendo que uno tenga derecho a quejarse, pero que cojones
me estas contando cuando sales de viaje con un temporal de nieve, sin cadenas,
sin tomar ninguna precaución, como el que va a Alicante en el mes de Julio a pasar las vacaciones.
Es alucinante y retrata a las claras la mentalidad y el
país que somos. Es una hipocresía detrás de otra y es que es tan fácilmente
desmontable las falacias de la gente que te preguntas si se han parado un segundo a pensar lo que están reclamando.
La famosa llamada de unos personajes atrapados en el
Angliru en Asturias al 112. Le pasan del operador de turno al responsable
porque estaban muy enfadados con la respuestas que les habían dado, y ambos
dicen lo mismo, en otras palabras: ERES GILIPOLLAS y ahora te jodes y ya irán a
buscarte cuando se pueda TOOONTOO. Me imagino que lo que ellos querrían es que
mandaran ipso facto un helicóptero hasta su posición para llevarles hasta la
puerta de sus casas y que al día siguiente fuese un currante con una grúa
jugándose la vida para recoger su cochecito y dejárselo también en la misma
puerta de su casa. Que para eso pago mis impuestos coño. Con un par.
Es alucinante la mentalidad de muchos españoles. En
muchos países de Centroeuropa es habitual que en muchos medios de transporte,
estaciones, etc… no exista aire acondicionado. Es lógico, para tres semanas de
calor al año no se plantean poner esos equipos. En España cae una gran nevada
cada diez años, si se invierte en medios, menudo despilfarro tan absurdo y que
seguro alguno se ha llevado la comisión al bolsillo en gastarse el dinero en algo
que no se usa más que una vez cada ocho o diez años, y si no se invierte es que
no aprendemos y es una vergüenza y la próxima vez (dentro de ocho o diez años)
volverá a pasar lo mismo y que en qué se gastan nuestros impuestos y bla bla bla. Pues sí pasará lo mismo, igual que hace diez años con
la que cayó cuando estaba de ministra la infame Magdalena Álvarez. Ahí recuerdo
que hasta cerraron el aeropuerto de Barajas.
Por supuesto al final los que fueron a solucionar la
situación fue la Unidad Militar de Emergencia, de lo poco bueno que hizo el
nefasto Zapatero.
Parece ser que estamos tan a gusto bajo el cobijo de
papa Estado que es el Estado el que tiene que meternos las cadenas en el
maletero junto con unas instrucciones para tontos de cómo se ponen, y si cabe evitar la nevada. Además debe
haber una pareja de Guardia Civiles cada 150 metros para que yo vuelva a mi
casita aunque haya un terremoto.
Es habitual por ejemplo cuando caen trombas de agua
descomunales que siempre haya algún muerto, y en general el denominador común
suele ser la imprudencia del sujeto. El que va con su todo terreno y se cree
que va a pasar por un túnel abnegado de agua, y le lleva la corriente.
Para criticar en este caso y en general en cualquier
ámbito de la vida primero hay que mirarse a uno mismo, yo también faltaría más.
Esta filosofía diabólica del “tengo derecho a… tengo
derecho a….”, siempre hablamos de derechos pero nunca de obligaciones es la
consecuencia de la democracia nefasta en que vivimos, de unos políticos cortoplacistas
que no mueven un dedo si no es en clave electoral, y así nos va de bien. La
diferencia entre una nación de ciudadanos maduros y responsables y una nación
como España, es que en una nación de ciudadanos y no de borregos la gente asume
lo que ha pasado como algo inevitable y asume sus culpas antes de culpar a
otros, y en España lo primero es culpar a los demás antes de reconocer nuestra
propia ineptitud.
Nos decía una vecina que responde fielmente al perfil
que describo que se fueron a la playa en verano y que a la vuelta al coger la
autopista de peaje para volver a Madrid cogieron atasco en la de peaje, y nos
decía indignadísima que era una vergüenza y estaban pensando en reclamar que
para eso no se gastaban el dinero en la de peaje. No es una vergüenza señora,
es una putada, una putada pagar para quitarte el atasco y viajar mas rápido y seguro y acabar pillando atasco, pero dígame dónde pone que te garantizan que no haya atasco. Es
como digo la filosofía del tengo derecho a todo sin pagar claro, con que si ya has soltando dinero el nivel de exigencia se multiplica.
Y mientras la televisión zurra que dale. No tenemos
remedio.
Al menos una cosa buena va a tener todo esto, y es
paliar ligeramente la sequía que sufrimos pues la nieve luego se convierte el
hielo y con el calor se fundirá en agua y esa agua servirá para regar los
campos y llenar embalses. Bendita nevada.
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